La niña se había tragado su propio pelo, el cual terminó por alojarse en su estómago, razón por la que tuvo que ser intervenida para extraerlo a través de una laparoscopia.
Una niña de 11 años de República Checa tuvo que ser intervenida luego de acumular una bola de 20 centímetros de su propio cabello, la pequeña que desarrollo “síndrome de Rapunzel” desde temprana edad tuvo que ser tratada con una laparoscopia dada la severidad del cúmulo.
La tricotilomanía es el nombre médico que recibe el síndrome “inspirado” en la princesa de Disney. El trastorno consiste en arrancarse el cabello o vellos del cuerpo como una forma de aliviar emociones de nervio o ansiedad, describe el manual médico MSD, el cual es el caso de la niña checa.
De acuerdo a un comunicado de prensa del Hospital Silesian de Opava, la niña también desarrolló tricofagia, la cual consiste en el comportamiento de tragar el cabello arrancado, muchas veces, con la misma boca.
Debido a la envergadura del cúmulo de cabello, el cual pesaba aproximadamente 200 gramos y media entre 20 y 8 centímetros de diámetro, se le tuvo que extraer la bola de pelos a través de una de las paredes del estómago por medio de una laparoscopia.
Según detalla el centro de salud en el comunicado, se trata de una cirugía poco frecuente. En los exámenes previos la niña tenía un “enorme estómago” lleno de sustancias, a través de una cámara insertada por medio de su boca en el estómago se observó el cúmulo mediante el que se concluyó que la extracción por esta vía no sería posible.
“Síndrome de Rapunzel”
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU, los pacientes de tricotilomanía son conscientes de su comportamiento y aunque intentan detenerlo, son incapaces, pues es motivado por un trastorno de salud mental.
La misma enciclopedia afirma que los síntomas del “síndrome de Rapunzel” comienzan a desarrollarse antes de los 17 años y según el manual médico, este manifiesta los primeros signos justo antes o después de la pubertad.
El trastorno afecta mayormente a mujeres, quienes en edad adulta ocupan casi el 90% del diagnóstico, escribe el manual.
Una señal de tricotilomanía es que los pacientes buscan un lugar particular del pelo para arrancárselo o hacerlo de una manera específica, como por ejemplo retorcerlo entre los dedos o morderlo. Frecuentemente en este último comportamiento se da la tricofagia.
Actualmente, tras la intervención realizada a finales de febrero de este año, la niña se encuentra en buen estado de salud y en recuperación, afirmaron desde el hospital.