En febrero de este año, España avanzó un paso más en la salud sexual y reproductiva de las mujeres.
El Congreso de diputados español aprobó la famosa ‘baja menstrual’, que permite que las empleadas que sufren dolores menstruales puedan ausentarse a sus trabajos, siendo el Estado quien indemnizará su falta.
En Asia, países como Japón, Corea del Sur y Taiwán ya aplican esta medida, aunque con diferencias en su ejecución.
Es en Zambia, país africano, que desde 2015 se concede una vez al mes una baja menstrual sin licencia médica, a las mujeres que presentan períodos dolorosos.
Las licencias por dolores menstruales abren constante debate ¿Son necesarias? ¿Son una exageración? ¿Se puede aplicar esta medida en Chile?
Desde el inicio de los tiempos, las mujeres y las personas con útero en edad fértil menstrúan. Durante estos días, que indican la ausencia de un embarazo, se desprende el endometrio, la capa más externa del útero, causando un sangrado.
Para la mayoría de las mujeres, el dolor y los síntomas que rodean al periodo son considerados naturales. Pero… ¿Hasta qué punto se puede normalizar el dolor asociado a la menstruación y cuándo es pertinente consultar con profesionales?
La dismenorrea o dolor menstrual
Miranda Gray, artista gráfica, escritora y profesora de terapias alternativas, reflexiona sobre la valoración social del ciclo menstrual en su libro Luna Roja.
“Se nos enseña que debemos enfrentar nuestra angustia y nuestras necesidades sin llamar la atención, puesto que todo ello forma parte de lo que significa ‘ser mujer’. Este es el motivo por el que nosotras solemos esconder nuestras dificultades: nos impulsa el miedo a que los demás nos consideren débiles o piensen que hacemos una montaña de un grano de arena”, escribe.
Precisamente, es el dolor menstrual, o dismenorrea, una de las problemáticas que afecta a gran cantidad de mujeres y personas menstruantes alrededor del mundo.
Dismenorrea es el término médico usado para referirse a los dolores menstruales. Según explica Jimena Medel, médica integrativa y ginecóloga, estos dolores pueden presentarse desde la primera menstruación (menarquia), todos los meses de cada ciclo o de forma intermitente.
De acuerdo al sitio Manual MSD, el dolor está asociado a una sensación de ardor, pero también puede ser en forma de cólicos, pulsante o incluso, irradiarse hasta las piernas.
“Es parte de la salud femenina tener un ciclo menstrual, pero no es un proceso igual a otros, no es como respirar. Aquí hay una ruptura del tejido endometrial, hay liberación del tejido inflamatorio y eso va a generar un cuadro doloroso en distinta medida”, expresa Violeta Vásquez, médica integrativa y directora del centro de salud Alas de Colibrí.
Según explican las profesionales, el dolor es producido por las prostaglandinas, hormonas del dolor, cuyos niveles de fabricación varían en cada persona.
La normalización de los dolores en la regla y baja menstrual en Chile
“De lo que he visto, el dolor pasa a ser algo normal, algo a lo que están acostumbradas las mujeres”, reflexiona la matrona Valentina Cuevas, egresada de la Universidad de Concepción.
Y es que, según Violeta Vásquez, la normalización de los dolores menstruales también se relaciona a los sesgos de género en la salud occidental. “Hay una alta incidencia de dolor menstrual, lo que ocurre es que pocas pacientes consultan porque lo hemos normalizado”, reflexiona.
Los tiempos de las mujeres son cíclicos, no lineales, explica la profesional. Al poseer un ciclo menstrual con cuatro etapas, los niveles de energía, por ejemplo, varían durante el mes y por ende, nuestra productividad.
“Tenemos un ritmo distinto cuando estamos menstruando. Lo ideal es tener ese espacio para autoconocernos, saber cómo son nuestros periodos”, dice la médica integrativa.
Es por eso que en diversos países se instauran los permisos menstruales. Pero en Chile, esa medida sigue pendiente desde 2017 en el Congreso, con el proyecto presentado por la exdiputada Valeska Naranjo, actual Subsecretaria General de Gobierno.
El proyecto de ley, llamado “Ley Menstrual”, plantea que las mujeres puedan ausentarse al trabajo en caso de sufrir dolores menstruales invalidantes, sin recibir descuentos en su sueldo.
España, en tanto, se vuelve el primer país europeo en avanzar en una legislación de baja menstrual. En América Latina y Chile, sigue siendo un desafío.
Tengo fuertes dolores menstruales: ¿Cuándo consultar?
Jimena Medel, médica, aclara que existe una escala de dolor menstrual. “El dolor de la regla tiene diferentes grados. Es leve cuando la chica tolera el dolor en su regla sin necesidad de ningún calmante”, explica.
Es moderada cuando tiene que usar algún calmante para disminuir las molestias. Y “es severo cuando la chica tiene que usar más calmantes que le alivian por un pequeño momento y ha tenido que faltar a alguna actividad de su vida”, señala.
Ese es el momento de consultar.
Valentina Cuevas, matrona, coincide en el punto. “Cuando no puedo hacer mis quehaceres diarios, tengo que faltar al trabajo o al colegio y si veo que en varios meses se repite esta situación, ahí sería el momento pertinente de consultar con matrona o ginecóloga”.
De hecho, un chequeo médico pertinente por dismenorrea puede ser la ventana para identificar una enfermedad ginecológica. Los fuertes dolores menstruales pueden ser síntoma de endometriosis, miomas o adenomiosisc , cuyos diagnósticos deben hacerlos profesionales.
Pero no hay que alarmarse, porque de acuerdo a la ginecóloga Jimena Medel, la mayoría de los casos de dismenorrea severa se dan cuando la paciente está saludable.
Causas y tratamiento
La dismenorrea no es reconocida como una enfermedad, sino como la condición de presentar menstruaciones dolorosas que acompaña al periodo.
El tratamiento no es igual para todas las pacientes. La ginecóloga Jimena Medel explica que este problema se trata con pastillas anticonceptivas, pero que su uso depende, por ejemplo, de la edad de quién consulta.
Valentina Cuevas, matrona, comenta que la función principal de estos fármacos es regular el ciclo y bajar cierto dolor de la regla.
A su vez, existen calmantes para aliviar las molestias, como antiinflamatorios o analgésicos, los que deben ser indicados por un profesional y que no constituyen un tratamiento, sino sólo una medida momentánea para aliviar el dolor.
“La automedicación nunca es buena. No sabes qué efectos puede tener ese medicamento”, advierte Jimena Medel.
Sin embargo, lo crucial es buscar las causas y comenzar desde allí el tratamiento. Tomar exámenes, una ecografía ginecológica y un estudio multidisciplinario son claves, indica Valentina Cuevas.
Desde la medicina integrativa, Violeta Vásquez explica que existen formas alternativas de tratar los síntomas ligados a la menstruación dolorosa, cuya causas se pueden derivar de un mal estado de salud en general.
“La presentación del dolor menstrual puede estar asociado a nuestros estilos de vida”, comenta. Y desde ahí, entonces, hay que comenzar a hacer cambios favorables para preparar al cuerpo antes de la llegada del periodo.
Una medida es evitar alimentos refinados que aumentan la inflamación del cuerpo. Preferir comidas antiinflamatorias y antioxidantes, con grasas saludables como la palta, el aceite de oliva, las aceitunas, los frutos secos, los huevos o pescados; es una de sus recomendaciones.
A su vez, la actividad física, el descanso y un buen ciclo del sueño son favorables para disminuir los niveles de estrés y así, prevenir la aparición de síntomas ligados a la dismenorrea.
Además, “la manzanilla es un regulador de la inflamación que ayuda a una microbiota saludable, tanto intestinal como vaginal. Disminuye espasmos, es relajante y ayuda a descansar mejor”, recomienda la médica integrativa, Violeta Vásquez.
Calor local, una ducha tibia, ejercicio moderado, descansar y agua de hierbas medicinales son algunas formas para tratar la sintomatología de los dolores ligados a la menstruación.
Las profesionales señalan que cada tratamiento, ya sea médico o alternativo, debe ser individualizado y guiado por un especialista.