Durante la tarde de este jueves varios incendios forestales comenzaron a afectar varias zonas de las regiones del Bío Bío y Ñuble. De acuerdo a estadísticas del gobierno, son más de 7 mil las hectáreas afectadas.
Mientras parte de Tomé está siendo evacuada y un hogar de ancianos de la zona se consumió por las llamas, en la comuna de Santa Juana también se encendió un nuevo foco de incendio.
Debido a la voracidad del siniestro, el humo y las cenizas han llegado a comunas aledañas como Concepción, San Pedro de la Paz, Penco, Chiguayante, haciendo del aire irrespirable.
¿Protegen las mascarillas de la inhalación de humo?
Sí, así lo afirman los Centros de Control de Enfermedades de EE.UU. Estos métodos de barrera pueden prevenir la inhalación de micropartículas de humo y cenizas.
Sin embargo, aconsejan que sean aquellas con mayor porcentaje de filtro de micropartículas: “Mascarillas N95 de mayor calidad brindan protección contra el humo de los incendios forestales”, aseguraron en una declaración recogida por USA Today.
A esto, los CDC agrega que el uso de máscaras antipolvo pueden no brindar la protección adecuada para estas emergencias. Ya que estas filtran partículas mucho más grandes que las que arrastra un incendio, advierten.
Otra de estas variedades que pueden ser ineficaces ante la contaminación que dejan los incendios forestales son las mascarillas quirúrgicas y las de tela, según apunta la Oficina de Servicios de Emergencia y el Departamento de Salud Pública de EE.UU.
Estos, por el contrario, sugieren optar por mascarillas como KN-95, N 95 y KF-94, recoge Kaiser Health News.
Lo ideal es que la mascarilla cubra de manera casi hermética las vías respiratorias (nariz y boca), por ello recomiendan que sea del tamaño adecuado según la edad y estructura facial de la persona. A esto suman, cambiarlas cada cierta cantidad de horas o apenas se ensucien o mojen.