El debate fue servido por la tiktoker Jasmine Chiswell quien, con sus 16,4 millones de seguidores, es más conocida como la Marilyn Monroe de la plataforma, debido a su parecido con la actriz estadounidense.
Según narró Chiswell en uno de sus videos, se encontraba alimentando a su bebé Midnight, de 12 meses, cuando este la mordió con fuerza.
“He estado amamantando a mi bebé por un año y ya tiene 8 dientes. Aquí es donde la historia se pone fea. ¿Me había mordido antes? Claro que sí, pero nunca como esta vez. Lo estaba alimentando como suele ocurrir, muy tarde por la noche, y de la nada decidió morder mi pezón con toda su dentadura y tirar”, detalló.
“Les diré que desde que tuve a mi bebé mi tolerancia al dolor se ha vuelto bastante alta, así que pensé que el dolor era a causa de una mordedura como tantas otras, y me volví a dormir. Cuando despertamos a la mañana siguiente, mi esposo se espantó: vio que tenía mi camiseta cubierta de sangre, lo me aterrorizó también”, añadió la influencer.
“Fue entonces cuando vi que tenía mi pezón colgando y lancé un grito”, sentencia.
Chiswell indica en su cuenta que por fortuna le habían comentado que ello era una posibilidad y que si mantenía el pezón en su lugar, este volvería a adherirse. “Sé que suena como una locura pero, ya más calmada, me puse una bandita (parche curita) y una compresa de hielo, tras lo cual se recuperó”, asevera.
En otro video, la influencer se ríe de ella misma asegurando que pese al hecho no teme volver a amamantar, aunque se pregunta si su pezón herido seguirá funcionando.
@jasminechiswell I’m just wondering if it will still work like normal?! 🥴😳
Y aunque la herida de Jasmine cicatrizó correctamente, los médicos advierten que una herida de esa magnitud no debería tratarse en casa.
En un artículo del sitio de salud Heathline verificado por la doctora Elaine K. Luo, esta afirma que las heridas más comunes en el pezón ocurren durante el amamantamiento. Sin embargo, también pueden ocasionarse lesiones durante una perforación o mientras se hace ejercicio, así como en algunas enfermedades.
La doctora Luo indica que si la herida es pequeña puede tratarse con facilidad, pero que si se trata de una herida severa o de la caída completa del pezón, esta debe ser tratada en un servicio de urgencias o se corre el riesgo de perderlo, pues los pezones no vuelven a crecer tras ser removidos.
“Si sufres una herida en el pezón, visita cuanto antes a un médico para que pueda darte el tratamiento adecuado”, sentencia.
“Sólo me quedó un ‘pezoncito"”
Alguien que sabe bien de estas consecuencias es otra tiktoker, Brooke, una joven madre de tres hijos quien vive en California, y cuya historia fue recogida por el diario New York Post en octubre pasado.
La mujer de 32 años, explicó en un video cómo 18 años atrás, mientras era sólo una adolescente, tuvo a su primer hijo.
“Puse a mi bebé sobre mi pecho. Se estaba alimentando y de pronto se detuvo. Cuando lo miré, me di cuenta de que se estaba ahogando: mi pezón se había salido y ahora lo tenía en su boca”, reveló en un video que ya suma casi 8.000 comentarios.
¿Pero cómo Brooke no se percató de haber sufrido semejante trauma?
@brookesobasic My rare experience, I was clueless about the possibility. #mamatok #learning #breastfed #nursing #pregnancy #mom #horrorstory #fypシ #storytime #iwishiknew #randomthings ♬ Creepy and simple horror background music(1070744) – howlingindicator
Al parecer, la joven sufría una contracción de los vasos sanguíneos llamada vasoespasmo. Estos pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo pero, cuando acontecen en el pezón durante el amamantamiento, pueden producir dolor al reducirse la circulación de sangre, e incluso causar necrosis de tejidos.
Según la propia usuaria, su pezón había comenzado a ponerse negro en la base y blanco hacia la punta, un síntoma claro de que algo iba mal con su irrigación sanguínea.
El sitio de salud australiano Pregnancy Birth and Baby, explica que los vasoespasmos pueden ocurrir a consecuencia de las heridas si el bebé agarra de forma incorrecta el pezón. Suelen ser más frecuentes en las mujeres que suelen tener los dedos y pies fríos por la mala circulación de la sangre, en las mujeres bajas de peso o en las fumadoras, debido a la acción de la nicotina.
Por desgracia, Brooke no tuvo tanta suerte como Jasmine. Aunque actuó rápido en lavar su pezón y tratar de volver a adherirlo bajo las indicaciones de una enfermera, la falta de sangre que había sufrido previamente evitaron la cicatrización. “Todo lo que me quedó fue un ‘pezoncito’ pequeño, plano y funcional”, agregó.
Y aunque un periplo como ese debía bastar para no volver a amamantar, la mujer aseguró que posteriormente alimentó a sus demás hijos, guardando los cuidados correspondientes.
La propia Brooke añadió en un video posterior que tras conversar con especialistas, estos le informaron que perder completamente un pezón debido durante la lactancia era un fenómeno tan extremadamente raro, que ni siquiera existía un nombre científico oficial para el evento.
Si estás amamantando y una situación como esta te preocupa, puedes revisar la guía desarrollada por pediatras de HealthyChildren para conocer las principales formas de alimentar correctamente a tu bebé, sin sufrir mayores daños en el pecho.