La acidez estomacal es una de las afecciones más comunes entre las personas. Se trata de un ardor en la zona del pecho, específicamente en la parte del esternón, que proviene desde el estómago y que puede llegar a sentirse en el cuello o garganta.
Si bien, es una sensación que ocurre de vez en cuando y es de fácil solución, el problema radica cuando sucede de manera frecuente, ya que puede ser una señal de alguna enfermedad mucho más compleja y que puede necesitar de una atención médica especializada.
De acuerdo con la clínica estadounidense Mayo el paciente tiene que acudir a un centro de salud cuando experimenta “dolores intensos o presión en el pecho, en especial en combinación con otros signos y síntomas como dolor en el brazo o en el hueso maxilar, o dificultad para respirar”.
Algunas de las enfermedades que podrían presentar las personas con una acidez estomacal frecuente son las siguientes:
Esofagitis
Una de las patologías que puede está relacionada con la acidez gástrica recurrente es la esofagitis, una inflamación del esófago que podría causar daños en el tejido del tubo muscular que conecta la garganta con el estómago.
Este problema de salud puede ocasionar dificultades para ingerir alimentos. En los casos más graves, la esofagitis podría hacer que el esófago se estreche o causar hemorragias.
Enfermedad de Reflujo Gastroesofágico (ERGE)
En algunos casos, esta sensación de ardor en el pecho puede ser causada por la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) una afección en la que “los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago”, explica la enciclopedia online MedlinePlus.
La ERGE se puede presentar al menos dos veces por semana y que podría irritar el revestimiento que cubre al esófago. Generalmente, puede solucionarse con cambios en la dieta o medicamentos que no requieren de una receta, pero hay casos en que los pacientes requieren de fármacos mucho más fuertes o de una intervención quirúrgica.
Gastritis
Experimentar acidez estomacal también puede ser un síntoma de gastritis, la cual inflama el revestimiento del estómago y puede ser causada por una infección bacteriana, ingesta excesiva de alcohol o sustancias corrosivas, estrés o consumo de analgésicos.
Según Mayo, esta enfermedad puede “causar úlceras y hemorragias estomacales”. Asimismo, cuando se trata de casos muchos más graves, la “gastritis crónica aumenten el riesgo de cáncer de estómago”.
Sumado a la acidez, otros síntomas que puede alertar de esta patología son las náuseas, vómito, una baja de peso y sensación de saciedad.
Úlcera péptica
Cuando se habla de una úlcera péptica, se trata una llaga abierta que puede surgir en el revestimiento interino del estómago (gástricas) o en el intestino (duodenales). Sus síntomas incluyen acidez estomacal, hinchazón, eructos, dolor estomacal, pesades después de las comidas y náuseas.
“La úlcera péptica aparece por un desequilibrio entre las fuerzas agresivas (ácido) y las fuerzas defensivas (barrera de moco)”, afirma el Dr. Ramón Angós, especialista de la Clínica Universidad de Navarra (España).
En la mayoría de los casos, el tratamiento puede incluir fármacos para aliviar los síntomas y promover su cicatrización. El procedimiento que entrega el especialista dependerá si la úlcera es benigna o maligna, ya que las complicaciones médicas que podría desarrollar el paciente son diferentes.
Cabe mencionar que ante cualquier molestia reiterada vinculada con la acidez estomacal es recomendable acudir a centro médico para destacar alguna de las enfermedades antes descritas u otros problemas de salud.