Este miércoles se conmemora el Día Mundial de la Dermatitis Atópica (DA), una enfermedad inflamatoria, crónica y recurrente de la piel, que hoy en día afecta mundialmente hasta a un 20,1% de los niños.
“Actualmente, la incidencia en Chile no es conocida, ya que todavía no hay estudios que permitan saber con exactitud cuántos niños realmente están afectados con dermatitis atópica a nivel nacional”, comenta Danae Álvarez, Dermatóloga y Pediatra de la Clínica Medskin Castro, Chiloé y docente ad honorem de la Universidad de Chile.
“La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria tipo 2 la cual puede coexistir con otras enfermedades que comparten su fisiopatología, pudiendo aparecer a lo largo de la primera y segunda infancia, conocido como marcha atópica”, confirmó Álvarez.
La marcha atópica describe cómo la dermatitis atópica se puede vincular con otras enfermedades, “con frecuencia los pacientes con DA pueden tener rinitis, asma, alergias alimentarias y otras enfermedades menos frecuentes como la esofagitis eosinofílica, las cuales se desarrollan con cronología diversa en los pacientes. Otros pacientes pueden tener solo DA sin desarrollo de marcha atópica”, asegura la dermatóloga.
La DA es una patología debilitante, sobre todo en su forma moderada a severa, y sin un tratamiento adecuado puede afectar de forma importante la condición psicológica y la calidad de vida del paciente y su entorno familiar.
En los últimos años, han aparecido nuevas terapias que ayudan a los pacientes a controlar la enfermedad y evitar los brotes que producen: enrojecimiento, descamación y picazón intensa de la piel, logrando mejorar de manera significativa la calidad de vida de los pacientes.
Estos brotes son más frecuentes y duraderos en las formas moderadas a severas y su vez estas formas severas de DA se asocian a una alta carga negativa en la calidad de vida, mayores tasas de depresión y ansiedad, según datos recientes de países de la región.
“Las nuevas terapias específicas para la DA son las consideradas terapias biológicas, ya que actúan en vías específicas de la dermatitis atópica y han demostrado excelentes resultados en pacientes refractarios a otros tratamientos con muy buena tolerancia y pocos efectos adversos”, comenta María Soledad Zegpi, Dermatóloga Infantil Pontificia Universidad Católica.
Todos los pacientes con DA requieren un cuidado diario especial de la piel con diferentes estrategias como son los baños cortos, el uso de jabones sin detergentes y perfumes, cremas y emolientes luego del baño, evitar la exposición a irritantes como algunas telas y cambios en la temperatura del ambiente, entre otros.
Sin embargo, para los casos de DA moderada a severa, en los que la picazón, las lesiones y el malestar obligan a los pacientes a interrumpir sus actividades cotidianas y / o afectan su calidad de vida, existen otras estrategias más adecuadas para el grado de severidad de la enfermedad y lograr el control de los signos y síntomas.
Hasta hace unos años en Chile existían pocas herramientas terapéuticas aprobadas para tratar la DA, pero ha habido avances significativos con la aparición de nuevas opciones más eficaces y seguras para los pacientes con DA como por ejemplo los medicamentos biológicos.
“Existen tratamientos tópicos y sistémicos, pero una parte muy importante para todos los pacientes con DA son las medidas generales, como baños diarios y cortos, usando un sustituto del jabón adecuado, una lubricación diaria y permanente con el producto indicado y evitando gatillantes ambientales de brotes”, explica la Trinidad Hasbún, Dermatóloga Infantil del Hospital Exequiel González Cortés y de la Clínica Alemana de Santiago.