La BA.2.75, una nueva variante desprendida de Ómicron, popularmente conocida como Centauro, ya ha sido detectada en casi una decena de países de Europa, siendo India quien lleva la delantera en positividad.
Esta variante, que comenzó a registrar casos en junio pasado, al igual que Ómicron, parece tener ciertas similitudes con esta, ya que podría llegar a ser cinco veces más contagiosa, según consignó El Heraldo, aunque “no parece ser más agresiva”, detalló Deutsche Welle a partir de un estudio de Instituto neerlandés de Salud Pública, país donde también se han detectado nuevos contagios.
Las diferencias de la Variante Centauro
Fue el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien informó de la presencia de la variante BA.2.75 en India, a la vez que detallaba que las actuales variantes BA.4 y BA.5 seguían siendo las responsables de la mayoría de los casos en Europa y América. En la ocasión afirmó que se encontraban “siguiendo este sublinaje”.
Una de las principales similitudes con Ómicron es su poder de rápida expansión, no obstante ha registrado ser hasta cinco veces más contagiosa que sus predecesoras.
Esto se debería, según Soumya Swaminathan, científica jefe de la OMS, a las más de 15 mutaciones de la nueva variante Centauro.
De acuerdo a varios análisis realizados por la comunidad científica, pero aún no revisados por pares, esta variante tendría 16 mutaciones en su genoma, de las cuales cuatro en el dominio N-terminal, cuatro en el dominio de unión al receptor y otras ocho en la proteína pico.
De estas mutaciones, G446S y R493Q son las que podrían generar más problemas de acuerdo a los expertos, ya que pueden influir en su capacidad de contagio, la que podría ayudarla a vulnerar la inmunidad conferida por los anticuerpos generados por el organismo frente al virus.
No obstante, según la Organización Mundial de la Salud, aún se “desconoce la transmisibilidad, la gravedad y el potencial de evasión inmunológica” de la variante Centauro.
Hasta el momento la organización de salud no la ha denominado como una variante de preocupación y tampoco se han dado a conocer si provoca síntomas diferentes o más graves.
A su vez, aseveraron que son necesarios más análisis para conocer si representa un peligro para la inmunidad conferida por las vacunas.