Albuvirtida es el nombre genérico que se le ha dado al primer fármaco creado en China para el tratamiento del VIH.
El compuesto, en un 83% de los pacientes estudiados, demostró tener un 99% de eficacia en la inhibición del virus en estas personas, asegura la investigación publicada en el Journal of Infection.
El primer medicamento desarrollado en China para el tratamiento del VIH demostró ser seguro y eficaz en los resultados de los ensayos clínicos, informó hoy la agencia de noticias Xinhua.
El medicamento pertenece al grupo de fármacos contra el VIH llamados inhibidor de fusión, que bloquean la entrada del virus a ciertas células del sistema inmunitario.
Los resultados del ensayo clínico de fase III, que se ha prolongado durante 48 semanas, mostraron que la combinación de ABT con el antirretroviral Kaletra reveló un buen perfil de seguridad.
Para los ensayos, la farmacéutica Frontier Biotech, desarrolladora de la ABT, reclutó a 418 pacientes con VIH en China que no consiguieron inhibir el virus previamente con medicamentos antivirales orales.
Después de administrar ABT y Kaletra durante cuatro semanas, el 41 % de los participantes vio como su carga viral en plasma era inferior a 50 copias/ml, lo que significaba que los virus del VIH “no habían sido detectados”, mientras que el 83% había sido tratado de manera efectiva, ya que aproximadamente el 99 % de los virus del VIH en sus cuerpos estaban inhibidos, según el estudio.
El ensayo clínico, que comenzó en 2013 es el primero de su tipo en el mundo que utiliza un régimen de dos medicamentos y el primero realizado entre una muestra de totalidad asiática.
En mayo de 2018 la Albuvirtida recibió el certificado de nuevo medicamento por parte de la Administración Estatal de Medicamentos en China, para ya en octubre del mismo año ser incluido como uno de los principales fármacos antirretrovirales disponibles en las directrices chinas para diagnóstico y tratamiento del VIH.
Según la Comisión Nacional de Salud, en 2020 cerca de 1,25 millones de pacientes vivían con VIH en China, un país en donde alrededor de 80.000 personas contraen el virus cada año.