Hace pocos instantes, el Minsal informó el primer caso de Viruela del Mono en Chile. Se trata de un adulto joven de la Región Metropolitana que habría viajado a Europa y que presentó síntomas exantema súbito (manchas en la piel), costras en la piel, decaimiento y adenopatías.
Fue el Instituto de Salud Pública (ISP) que confirmó el contagio a través del análisis de un examen PCR. Sin embargo, señalaron que se encuentra en buenas condiciones de salud y sin mayores complicaciones.
Es importante destacar que ya existen protocolos vigentes y sistemas de detección frente a un posible brote de Viruela del Mono en Chile. Según el último sondeo de la OMS, el virus ya cuenta con más de 1000 casos a nivel mundial.
La enfermedad, que comenzó con casos aislados en Europa, se detecta a través de PCR y genotipificación. “Este método permitirá a cualquier caso sospechoso identificado dentro de nuestro país, poder ser confirmado o descartado utilizando las técnicas de referencia que están utilizando los otros países”, declaró a finales de mayo Cristóbal Cuadrado, Subsecretario de Salud Pública.
“El ISP ha estado trabajando activamente en coordinación con agencias internacionales y laboratorios de referencia de otros países, para poder implementar las técnicas necesarias para confirmar casos de viruela símica”, afirmó.
¿Cómo se tratará la Viruela del Mono en Chile y cómo identificarla?
La Viruela del Mono es un tipo de viruela que se contagia por contacto con fluidos, mucosa o sangre de otra persona infectada o por contacto con ciertos animales del sector de África Central.
Sus principales síntomas son: fiebre, dolor de cabeza y músculos, falta de energía, además de la aparición de ronchas que se transforman en costras luego de dos semanas aproximadamente.
“El paciente en el que uno va a sospechar con este tipo de síntomas probablemente va a ser un paciente que venga viajando, ya sea de EE.UU, Europa o África. Que eventualmente presente este tipo de cuadro clínico y lesiones en la piel”, aclara el Dr. Roberto Olivares, jefe de Infectología de la Clínica Dávila.
Su padecimiento no es mortal, pero aún no hay una vacuna específica para tratarla, solo una que protege hasta en un 85%. Por ahora, existen algunos tratamientos, como medicamentos con receta médica (antivirales) y cuidado constante, pero estos no tienen base científica suficiente a la fecha.
“Estos cuadros son poco severos, la mayoría de los pacientes no tiene grandes consecuencias y la mortalidad es muy baja. Se ha descrito una mortalidad de hasta 10% en la variedad de África Central. Pero los de este brote son de África Occidental, por lo tanto son cuadros de baja letalidad”, añade Olivares.
Su transmisión cuenta con una tasa de infección después de un contacto con una fuente humana del 3%, mientras que se han informado tasas del 50% en personas que viven o que tienen contacto frecuente con un paciente infectado.
“Esta enfermedad, infecto-contagiosa, se transmite a través de contacto directo y gotitas de saliva de tamaño mayor que las del covid. En tanto su alcance aéreo es mucho más bajo“, señala la Dra. Milena Chiappe, infectóloga de la Clínica Santa María.
Además, se puede contagiar por el contacto con objetos. “También se transmite por ‘fómites’ que son elementos del medio ambiente, como ropa de cama o material contaminado”, agrega.
En cuanto al primer caso en el país, María Begoña Yarza aseguró que “la red asistencial está preparada y activada hace semanas y se reitera la importancia de informarse a través de fuentes oficiales”.