En los últimos años, se ha popularizado el esmaltado permanente de uñas, también conocido como uñas de gel, que se trata de una manicure que se fija por medio de lámparas de luz UV, permitiendo que el color dure por semanas sin resquebrajarse.
Esto también ha sacado a la palestra un problema que muchas personas no sabían que tenían: alergia al esmalte de uñas permanente.
Según informó el periódico español El Mundo, la alergia al esmaltado permanente se conoce como dermatitis alérgica de contacto por acrilatos y cada vez más dermatólogos reportan un aumento de casos de esa condición en España, lo que incluso motivó un estudio realizado por dos profesionales de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), María Elena Gatica y María Antonia Pastor Nieto.
Muchas personas que nunca han tenido problemas con los esmaltes tradicionales pueden presentar una reacción alérgica a los semipermanentes o permanentes porque estos últimos contienen compuestos derivados del petróleo conocidos como acrilatos, mientras que los normales no traen esas sustancias.
Estos compuestos no están presentes únicamente en esmaltes permanentes de uñas, sino que son usados en la fabricación de muchos productos, incluso en pañales para bebés y tapaduras dentales.
En ese sentido, el Dr. David Orton, de la Asociación Británica de Dermatólogos, afirmó -en entrevista con la cadena inglesa BBC– que desarrollar alergia a estos esmaltes también traer consecuencias de por vida.
“Lo cierto es que hay muchas mujeres con esta alergia que no han sido diagnosticadas porque puede que no vinculen los síntomas a las uñas (…) Es importante que sean diagnosticadas para que puedan evitar el alérgeno, pero también porque desarrollar una alergia a estos químicos puede traer consecuencias de por vida para tratamientos dentales y cirugías donde es común usar dispositivos que contienen estos alérgenos”, dijo el especialista.
Sobre el mismo tema, en entrevista con el diario español ABC, la doctora Paloma Borregón, integrante de la Academia Española de Dermatología y Venereología, destaca que la sensibilización al producto también podría deberse a una mala manipulación del mismo como, por ejemplo, no secar el esmalte lo suficiente.
“A la hora de aplicarse una misma estos esmaltes, es más habitual el contacto accidental del esmalte fresco (los acrilatos no generan problema una vez secos, por eso también es importante que las uñas se sequen en lámparas apropiadas para este uso) con la piel de alrededor, lo que aumentaría las posibilidades de sensibilización”, dice.
La AEDV también confirma que es posible una reacción cruzada, es decir, que una alergia a los acrilatos de los esmaltes permanentes de uñas pueda provocar lo mismo con productos que contienen otros acrilatos.
Claves sobre la dermatitis alérgica por contacto
Respecto a la dermatitis alérgica de contacto, la enciclopedia médica MedlinePlus explica que hay muchos productos y sustancias diferentes que pueden causar alergia, incluyendo los esmaltes de uñas, y que, la mayor parte del tiempo, la alergia no se presenta la primera vez que entras en contacto con ello, sino que puede aparecer mucho después.
“Usted no tendrá una reacción a una sustancia cuando se exponga por primera vez a esta. Sin embargo, se desarrollará una reacción tras futuras exposiciones. Puede volverse más sensible y presentar una reacción si la usa regularmente”, expone.
“Existe la posibilidad de tolerar la sustancia por años o incluso décadas antes de desarrollar la alergia. Una vez la alergia se ha desarrollado, será alérgico de por vida. Esta reacción sucede con mayor frecuencia 24 a 48 horas después de la exposición. Puede persistir por semanas después de que la exposición termine”, añade.
Por su parte, la BBC indica que, aunque el esmalte permanente se aplique en las uñas, se puede presentar una erupción en la piel de otras partes del cuerpo, incluso en el rostro, cuello y zona genital.
En ese sentido, MedlinePlus acota que “la dermatitis de contacto con frecuencia se presenta en las manos. Los productos para el cabello, los cosméticos y los perfumes pueden ocasionar reacciones cutáneas en la cara, la cabeza y el cuello. La comezón de la piel es un síntoma común. En el caso de una dermatitis alérgica, puede ser fuerte.”
Una vez se presente la alergia, la piel afectada tendrá un salpullido rojo, veteado o en parches, y la zona puede arder, doler, volverse escamosa o tener ampollas húmedas con líquido.
Los síntomas suelen desaparecer tras dos o tres semanas, si es que se cesa contacto con la sustancia que los provocó. Te recomendamos consultar a un especialista para que diagnostique la alergia y puedas prevenir mejor a futuro.