La Organización Mundial de la Salud (OMS), continúa investigando el origen del brote de Hepatitis infantil detectado en Europa, que ya registra un fallecido y registra sobre 200 casos.
Hasta ahora, la entidad ha analizado muestras de 169 casos y no ha podido establecer relación entre el brote y algún alimento o las vacunas contra el Covid, esto último, principalmente, porque los niños más afectados no han recibido la inyección, según consignó EFE.
Origen de la hepatitis infantil
“Las causas siguen bajo profunda investigación. Estamos buscando en una serie de factores subyacentes, infecciosos y no infecciosos, que podrían estar causando los casos”, dijo en una rueda de prensa en Ginebra la especialista de la OMS, Philippa Easterbrook.
A partir de lo que se ha podido observar se descarta la presencia de los virus causantes de los distintos tipo de hepatitis conocidas (A, B, C, D, o E), así como de bacterias que provocan la gastroenteritis en niños.
Asimismo, aclaró que “no hay nada que indique una relación con la vacuna contra el Covid, puesto que una gran mayoría de los niños (en los que se ha detectado la enfermedad) no han la han recibido”.
La OMS ha analizado hasta ahora reportes de 169 casos de esta nueva hepatitis infantil en doce países para establecer el origen. En siete casos (uno de cada diez) el cuadro ha sido tan grave que ha requerido un trasplante de hígado y un menor ha fallecido.
Sobre los informes de un posible vínculo con un Adenovirus, Eeastbrook dijo que es una hipótesis que se está estudiando, ya que ha sido detectado en 74 de los 169 casos.
Los Adenovirus son un grupo de virus muy comunes que se transmiten entre personas y suelen causar infecciones del aparato respiratorio y digestivo, en particular en niños.
Sin embargo, la experta explicó que “es muy inusual que un adenovirus cause este tipo de síntomas tan severos” y que por ello es importante seguir haciendo pruebas de diagnóstico sistemáticas para causas infecciosas y no infecciosas.
Los afectados, que tienen entre un mes y 16 años, sufren de síntomas como dolores abdominales, diarrea, vómitos, coloración amarilla de la piel y presentan un nivel elevado de enzimas hepáticas. Los afectados no presentan fiebre.