Aunque muchas de las afecciones a la piel no presentan un riesgo mayor para las personas, hay otras que pueden ser señal de graves enfermedades. Ese es el caso de los xantomas, un tipo de grano cutáneo que muchos ignoran pero que podrían alertar de problemas de salud preocupantes.
De acuerdo a la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos, un xantoma es una “afección cutánea en la cual ciertas grasas se acumulan debajo de la superficie de la piel”.
Los xantomas son comunes en quienes tienen niveles de lípidos, o sea, grasas elevados en la sangre.
De acuerdo al organismo, estos pueden variar de tamaño. “Algunos son muy pequeños. Otros son mayores a 7.5 centímetros de diámetro. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Pero se observan con mayor frecuencia en los codos, las articulaciones, los tendones, las rodillas, las manos, los pies o los glúteos”, explican.
Aunque lo más probable es que indiquen niveles altos de colesterol en la sangre, también pueden ser señal de otras enfermedades. Ciertos cánceres, diabetes, trastornos metabólicos hereditarios como la hipercolesterolemia familiar, cirrosis biliar primaria, pancreatitis o hipotiroidismo.
Cómo reconocer los xantomas
De acuerdo a Medline, un tipo común de xantoma es el xantelasma palpebral que aparece en los párpados y suele no conllevar una afección subyacente.
En general los xantomas parecen una protuberancia o pápula de color amarillo o naranjo con bordes definidos. Pueden aparecer de manera solitaria o de a racimos.
“Por lo general, no causan ningún dolor. Sin embargo, pueden ser sensibles y picar. Puede haber grupos de varios xantomas en la misma área o bultos aislados e individuales en diferentes partes del cuerpo”, indica el médico Kevin Martínez de Healthline.
Cabe destacar que puede que te pidan una biopia si tu lesión es muy grande, para descartar que se trate de algo peligroso. También puede que te realicen exámenes de sangre para verificar tus niveles de lípidos, función hepática y determinar si padeces diabetes.
El tratamiento consiste en reducir los lípidos en sangre y si se trata de una afección subyacente se trata esa enfermedad. Con ello debería disminuir la aparición de estas masas cutáneas.
En algunos casos son extirpados con cirugía y láser, pero si no tratas la afección que te lo provoca, es probable que vuelvan a aparecer.