La pérdida del primer hijo de la periodista Soledad Onetto abrió el debate sobre como sobrellevar de manera adecuada una pérdida gestacional.
Gran conmoción causó esta semana la noticia entregada por la periodista de Mega, Soledad Onetto, cuando publicó en su instagram que su embarazo – anunciado a fines de diciembre pasado- “no pudo avanzar”, informando así la pérdida de su hijo.
Las redes sociales, en general, estallaron en comentarios. Unos en apoyo y otros culpando a la edad de la conductora de noticias (45 años). Por esto BiobioChile consultó a especialistas en la materia para orientar sobre la forma más adecuada de llevar este proceso.
¿Cómo afecta emocionalmente la pérdida de un hijo en gestación?
La psicóloga del Hospital Carlos Van Buren, Johsselyn Plumer, explicó que este proceso lleva por nombre “duelo perinatal”. Estos son procesos multidimensionales por lo que pueden afectar al área cognitiva, corporal, emocional, conductual, e incluso, espiritual.
Plumer detalla que para estos padres “las expectativas del rol que iba a usar este hijo y las tramas históricas -de la pareja- se ven quebradas” por lo tanto no es sólo un duelo sobre lo que se pierde en lo real, sino que también en lo imaginario.
En general, asevera, no existe una cultura que permita hablar del duelo, sino que muchas veces son silenciados e incluso postergados. Esto último, detalla, sucede por “tener que volver al trabajo o por que se exige que las personas vuelvan a su cotidianidad dado que el bebé ya no está, especialmente cuando son pérdidas tempranas”.
Para la psicóloga de Nueva Clínica Cordillera, Patricia Canales, no existen síntomas específicos de un duelo gestacional, ya que “cada uno tiene sus tiempos y el tema es subjetivo, pudiendo llegar a durar desde semanas a años”.
De todas formas, la persona debe tener la oportunidad de poder procesar la situación, ya que siempre va a tener que vivir con el dolor de la pérdida de un hijo, explica la profesional.
El duelo
Sobre cómo llevar el duelo de una manera adecuada, ambas especialistas recomiendan tener apoyo profesional. Canales especifica que la idea es que esta ayuda pueda permitir no cerrarse a la probabilidad futura de tener un hijo.
Por su parte, Plumer recomienda realizar actividades que permitan recordar al bebé: “En Chile, en algunos centros de salud pública que cuentan con el programa Chile Crece Contigo se entregan ‘cajas de recuerdos’ para gestantes que han tenido pérdidas hasta las 22 semanas, de manera de hacer más llevadero el duelo”, detalla.
El apoyo del círculo cercano
Plumer apunta a que el diálogo es fundamental a la hora de apoyar a una persona que ha sufrido una pérdida: “verbalizar la situación, el tomar la decisión, idealmente en conjunto con la pareja, sobre si realizar una sepultura y el nombrar al hijo perdido” como una manera de materializarlo.
También llama a no “asumir” o suponer los sentimientos de la persona que sufrió la pérdida. Lo ideal es que se pregunte y se establezcan los límites a la hora de tocar el tema.
La psicóloga del Hospital Van Buren también detalló que en la salud pública existe la posibilidad de tener contacto con el hijo incluso si nace sin vida, además de que existen plazos para que decidan la manera de despedirlo.
La psicología Canales resume que lo ideal es que los amigos, familiares y cercanos se limiten a “apoyar en la medida que la persona lo solicite”. “De otra forma es mejor no opinar”, cierra.
Pérdidas en madres sobre los 40 años
La pérdida de un hijo en gestantes mayores de cuarenta años pueden provocar efectos distintos, ya que con el tiempo la posibilidad de embarazarse va disminuyendo, explica la psicóloga Canales, lo que puede “provocar sentimientos de frustración, miedo y angustia”, detalla.
“No obstante a cualquier edad se puede considerar este suceso como uno de los más importantes en la vida de la mujer” ya que se generan expectativas, agrega.
Para Plumer, es relevante si la concepción fue por medio de procesos de reproducción asistida y el acceso a aquello. “Esta idea del ‘reloj biológico’ está muy alojada en el discurso de los pacientes”, señala, por lo que considera que es importante romper el estigma y el culpabilizar la postergación de la maternidad, para lograr un duelo adecuado.
Ley dominga
En sepriembre de 2021 se promulgó la llamda “Ley Dominga” en Chile. Esta instaura un estandar de manejo y acompañamiento clínico a padres que hayan perdido a un hijo en gestación.
Según detalla ChileAtiende, la ley asegura que:
Toda pérdida de un hijo o hija, independiente de las semanas de gestación u horas de vida, debe ser reconocida. Se debe velar para que pacientes que viven este proceso no sean hospitalizadas en las áreas de maternidad de los centros de salud y no tener contacto con recién nacidos. Si el recinto lo permite, los controles posteriores se realizarán en salas aisladas y/o en horarios en los que no haya mujeres embarazadas o recién nacidos. Tener un acompañante durante procedimientos de legrado, ameu, inducción de parto o cesárea. Brindar espacios de contacto digno y apropiado con la hija o hijo fallecido para iniciar el proceso de duelo (permitir mirarlos, acunarlos o sacar fotografías). En caso de muertes en el tercer trimestre de gestación, ofrecer la opción de disponer de los restos ovulares. Aumentar a siete días el permiso laboral en caso de muerte gestacional y a 10 días ante la muerte neonatal de un hijo.