Aftas bucales, Aftas ulcerosas, aftas bucales; cualquiera sea su nombre a muchas personas les generan escalofríos escuchar hablar de ellas, o siquiera recordar la vez que las padeció e intentó comer una ensalada aliñada con jugo de limón y sal, sufriendo las consecuencias posteriores.

Se trata de esas incómodas lesiones que aparecen de forma superficial en la boca, pudiendo ser en la lengua, la parte interior de las mejillas, los labios e incluso en el paladar, generando un dolor tan grande que las personas que las padezcan pueden llegar a tener problemas para comer o, en caso más graves, hablar.

En general son pequeñas ulceras blancas, o amarillas, con un borde rojo, las cuales generan una sensación de hormigueo o ardor por uno o dos días, que no son contagiosas señaló Mayo Clinic.

Pero ¿por qué aparecen las aftas?, ¿Existe una causa específica? ¿Cómo sanarlas?

Existen diferentes tipos de aftas que se clasifican en tres tipos, las “Aftas Menores” que son las más frecuentes, son pequeñas, de forma ovalada y borde rojo, se curan en una o dos semanas.

Luego están las “Aftas Mayores”, estas son menos frecuentes que las anteriores, tienen la particularidad de que pueden ser extremadamente dolorosas, si son muy grandes, usualmente son redondas, aunque depende de su magnitud, y pueden demorar hasta un mes y medio en curarse, dejando cicatrices.

Y finalmente, Mayo Clinic consigna que están las “Aftas herpetiformes” que aparecen en personas de edad avanzada y son similares al herpes. Se trata de pequeñas inflamaciones de tamaño irregular que pueden estar en grupos de 10 a 100, pero suelen curarse en una o dos semanas.

Las causas de las aftas son múltiples, pueden ser pequeñas heridas que generan los aparatos de ortodoncia con el roce de los brackets con la superficie interna de la boca, planos de relajación, el consumo de alimentos muy duros, etc.

Según comentó la pediatra de Clínica Las Condes, Pamela Hernández, aún no está muy claro el por qué se producen estas incómodas reacciones inflamatorias en la boca, pero los gatillantes son múltiples.

Entre estas detalla los cambios hormonales, que explicaría por qué es una afección más frecuente en mujeres. De igual forma la experta menciona el estrés, ya que el sistema inmunológico y las emociones están estrechamente ligados.

La profesional también destaca que pueden ser la manifestación de algún tipo de alergia alimentaria, que no necesariamente tiene relación exclusiva con alimentos cálidos, como palta o nueces, sino que puede estar vinculada al ingerir cualquier tipo.

En casos menos frecuentes, puede corresponder a una infección herpética (fiebre aftosa) o como parte de una enfermedad autoinmune más sistémica (como lupus, síndrome de Behcet o la enfermedad celiaca).

La odontóloga y profesora uruguaya Mariela Cuestas, comentó a AFP que un punto importante en el desarrollo de las aftas es la higiene bucal, si esta es precaria, el afta se puede sobre infectar. En este punto indicó que: “tenemos una flora bucal muy fuerte, muy importante… más nociva que la que tenemos en el ano y más infecciosa que la de un perro”.

Estos motivos descartan las múltiples publicaciones de Facebook o Instagram que aluden a que las aftas serían producto de un “cuerpo débil” que no puede combatir las bacterias que están en la boca. Si bien podría llegar a ser una razón, esto sería una verdad a medias, porque existen muchos otros motivos por lo que pueden aparecer.

¿Se pueden prevenir las aftas?

Hola! consigna que existen algunas formas naturales para evitarlas, como por ejemplo una buena higiene oral, dieta rica en verduras, frutas y vitamina C.

En este punto concuerda Mayo Clinic que añade que también es importante prestar atención a lo que se come, privilegiando una dieta saludable, así como también proteger la boca cuando se dispositivos dentales con bordes afilados, como los brackets. Otra medida muy importante es reducir el estrés.

Respecto del tratamiento, desde MedicalNewsToday afirman que existen algunas maneras de acabar con las aftas, acelerando el proceso de curación, evitando la infección, pero por sobre todo aliviando el dolor.

Menciona por ejemplo el uso de enjuagues bucales, que ayudará a limpiar la zona y evitar la infección, además de disminuir el dolor insensibilizando el área. Además, higiene dental con cepillos suaves que evitarán la irritación de estas.

Aunque respecto de soluciones naturales mencionan que un enjuague bucal de agua con sal podría ayudar a la afección, aunque también si quieres evitar el dolor, chupar un cubito de hielo puede ser un alivio, siempre poniendo ojo que no se debe aplicar directo sobre el afta.