En diciembre de 2021 se cumplirán dos años desde que el mundo conoció las palabras “coronavirus” y “COVID-19”. Se trata de un virus que a inicios de 2020 se transformó en pandemia y, aquel marzo, llegó a Chile, generando una serie de restricciones en la vida de las personas.
Precisamente todas estas limitaciones de libertades, entre toque de queda y cuarentenas, han originado en las personas lo que se denomina como “fatiga pandémica”, que a grandes rasgos consiste en el cansancio generalizado por el constante estado de hipervigilancia y las consecuencias del coronavirus en la salud mental.
La llegada de las vacunas, y exitoso proceso de vacunación, hizo que muchas personas confiaran en que la crisis sanitaria ‘tenía los días contados’, no obstante, los expertos en salud aseguran que todavía falta un trecho largo para que esto ocurra.
En conversación con el portal de salud de la Universidad de Chile la médica Soledad Martínez, académica de la Escuela de Salud Pública de dicha entidad, indicó que todavía hay mucho tiempo por esperar
“Esto si se va a terminar será en un tiempo bastante más extenso, porque hay que pensar que, por ejemplo, necesitamos que se vacune todo el mundo para que esta pandemia finalice. Pero el problema que tenemos es que en muchos lugares del mundo no se van a vacunar hasta el 2022”, indicó.
“Para lograr este control mediante vacunación es realmente muy difícil. Tenemos, además, el tema de las variantes, como el virus influenza que muta todos los años, y entonces todos los años hay que poner una vacuna “nueva” de influenza para que vaya atacando a las cepas que van cambiando, a las variantes. Lo mismo podría, eventualmente, pasar con el coronavirus”, agregó.
Vivian Luchsinger, académica de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, indicó al mismo portal que es muy probable que la COVID-19 termine siendo una endemia.
“Es difícil en este minuto hablar de término. En algún momento este fenómeno como pandemia, es decir, como un agente que surgió y que ha afectado a tantos países de distintos continentes, no va a estar en esa misma situación”, aseguró.
“Lo que probablemente ocurrirá es que el virus se va a mantener en una endemia, es decir va a estar circulando de forma normal como otros virus, como el virus de la influenza. Va a estar infectando a algunas personas, pero va a estar conviviendo con nosotros habitualmente, así como lo hacen otros virus respiratorios como el de la influenza”, agregó.
La pandemia de 1918 v/s en COVID-19
No se sabe si los datos entre la Gripe Española y el COVID son comparables, aunque hay que decir que aquella crisis de inicios de siglo XX dejó como legado en el mundo los conceptos de “distanciamiento social” y “cuarentenas”, a modo de prevenir enfermedades.
En una nota de The New York Times se menciona que parte de las 80 millones de víctimas se debieron, en parte, a la Primera Guerra Mundial.
En ese tiempo para el médico estadounidense William Vaughan, expresó que el virus “demostró la inferioridad de los inventos humanos para la destrucción de la vida humana”.
Reportes indican que el fin de aquella pandemia, desde el punto de vista científico, estuvo cuando el virus mutó hacia una gripe más benigna, como las estacionales que percibimos cada año.
Sin embargo, historiadores también hablan del “fin social” de la pandemia, lo que en el caso de la Gripe Española también estuvo dado por el final de la guerra.
“La Primera Guerra Mundial había acabado; la gente estaba lista para un nuevo comienzo, una nueva era, y deseosa de dejar atrás la pesadilla de la enfermedad y la guerra”, expusieron.
Por ahora, la respuesta más sensata es continuar esperando y siguiendo todas las directrices de seguridad ante el COVID-19 (uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento), así como vacunarse cuando sea necesario.
Por lo visto, todavía queda un trecho importante antes de retornar a la ansiada normalidad.