No es cierto que las vacunas anticovid bajo la tecnología de ARN Mensajero, como Pfizer o Moderna, hagan crecer los senos de las mujeres, como afirman múltiples mensajes virales en las redes sociales. Puede tratarse, según expertos, de una inflamación transitoria de los ganglios linfáticos de la axila.
A través de plataformas como Facebook, Twitter, WhatsApp y Tiktok, especialmente en esta última, decenas de usuarias han hecho virales testimonios de un inesperado crecimiento de sus pechos tras aplicarse alguno de esos dos fármacos contra la covid-19.
Por ejemplo, uno que circula en la red social china de vídeos cortos supera los 614.000 me gusta, ha sido compartido más de 36.000 veces y tiene ya más de 17.000 comentarios, muchos de ellos que resaltan el supuesto “efecto secundario” de vacunarse.
En el audiovisual, puede verse a una joven mostrar el antes y el después de la aplicación de la vacuna desarrollada por Pfizer, en los que, a través de varios cambios de vestuario, dice evidenciar el aumento en el tamaño de su busto.
“Soy marketing gratuito para la vacuna”, dice como leyenda el vídeo de la usuaria, quien en las imágenes explica que los resultados “tomaron 2 semanas después de recibir la segunda dosis”.
“Si Pfizer creó el Viagra por accidente, no me sorprendería q por accidente sus vacunas aumenten los senos (sic)”, asegura otro mensaje en Twitter, además, con otra de las consignas más comunes en estas publicaciones sobre el tema.
DATOS: Lo cierto es que los fármacos anticovid de ARN Mensajero (ARNm) no causan el crecimiento de los senos. Según los expertos, podría tratarse de una hinchazón temporal de los ganglios de esa zona como parte de la respuesta inmunitaria del cuerpo.
Consultada por Efe, la iniciativa Vacunamiga de la Universidad Nacional de Colombia explicó que, según la evidencia recabada por sus expertos, ese supuesto crecimiento de los pechos “probablemente se deba -en realidad- a una reacción transitoria de inflamación de los ganglios linfáticos de la axila”.
Citando cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., esta condición “podría ocurrir en alrededor del 11,6% de las personas después de la administración de la primera dosis de la vacuna de Moderna y el 16% después de la segunda”.
“Si bien puede no resultar indeseable en muchas personas, sí podría generar una preocupación innecesaria en las mujeres, quienes tras las reacciones de hinchamiento inusuales por la aplicación del biológico podrían generar sospechas de la aparición de patologías como el cáncer de seno”, añade el mensaje de Vacunamiga.
En esa línea, esta iniciativa contra la infodemia del Centro de Pensamiento Medicamentos, Información y Poder de la universidad pública colombiana recomendó tener en cuenta esta posible reacción en mujeres que planean realizarse una mamografía.
“Podría haber cierta incidencia del hinchamiento en la lectura del examen, por lo que algunos expertos han recomendado que este se programe, dentro de lo posible, antes de la vacunación”, concluyó el Centro, citando otras consideraciones de los CDC.
¿Cómo funcionan las vacunas de ARN Mensajero?
Este es el enfoque de vacunas más novedoso -si bien no desconocido- utilizado hasta el momento para luchar contra la pandemia del coronavirus.
En este tipo de tecnología se suministra parte del código genético del virus para que las células aprendan a producir una de sus proteínas, la Spike o Espiga, y así desencadenar una respuesta inmune.
Esto quiere decir que las vacunas de ARNm no contienen el virus vivo que causa la covid-19, sino “instrucciones” para las células inmunitarias.
A partir de allí, ese sistema reconoce que la proteína es un cuerpo extraño y comienza a generar una respuesta inmunitaria y a producir anticuerpos, como sucede cuando se produce una infección natural contra la covid-19.
Después de su uso, las células se deshacen de ese material genético y, en contra de otros bulos, sin afectar o llegar a modificar el ADN de los seres humanos.