En los últimos años, el Virus del Papiloma Humano (VPH) se ha posicionado como el tercer factor de riesgo para el desarrollo de los cánceres de cabeza y cuello, advierte el doctor Marcelo Veloso, actual past president de la Sociedad de Cirugía de Cabeza y Cuello y Plástica Maxilo-Facial.
Entre los lugares de la cabeza y cuello más comúnmente afectados por el cáncer, se encuentra la cavidad oral y la orofaringe. El cáncer oral ha presentado un progresivo descenso, mientras que el cáncer orofaríngeo ha aumentado en forma alarmante e inesperada durante los últimos 20 años.
El cáncer de orofaringe es el cáncer de cabeza y cuello directamente relacionado con el virus papiloma humano (VPH), mostrando un aumento meteórico en su incidencia en los últimos 20 años. Actualmente, el cáncer de orofaringe es el tumor maligno más frecuente de los cánceres de cabeza y cuello en los países desarrollados. Se estima que el año 2010, se convirtió en el cáncer más frecuente producido por VPH en los Estados Unidos, incluso por sobre el cáncer cérvico-uterino. Si el aumento en incidencia persiste, para el año 2030, este cáncer corresponderá a cerca del 50% de todos los cánceres de cabeza y cuello en ese país.
“Antes era excepcional ver un paciente de cáncer de cabeza y cuello menor de 50 años y ahora se ven de 30, 40, incluso de 20 años y algo con casos asociados al virus del papiloma”, explicó el doctor Marcelo Veloso.
Pese a lo anterior, el especialista destaca que los cánceres de cabeza y cuello como consecuencia de una infección de VPH tienen mejor pronóstico y respuesta frente a los tratamientos no quirúrgicos. Esto radica en que “al presentarse en una población más joven, el pronóstico siempre es mejor. Incluso se está comenzando a considerar como dos enfermedades diferentes”, afirmó Veloso.
Se estima que en Chile hubo durante el 2020 una incidencia de más de 800 casos nuevos de cánceres de cabeza y cuello y una mortalidad de más de 400 personas. Por lo anterior, en el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Cabeza y Cuello, que se conmemora cada 27 de julio, desde la Sociedad de Cirugía de Cabeza y Cuello y Plástica Maxilo-Facial buscan concientizar sobre la patología y sus factores de riesgo.
Su importancia radica en que este tipo de cáncer es el sexto más frecuente, debido a que incluye todos los cánceres que se originan entre la base del cráneo y las clavículas, es decir, cáncer de “piel, labios, encía, lengua, paladar, amígdalas, mandíbula, fosas nasales, senos paranasales, laringe, entre otros”, explicó Veloso.
Síntomas y tratamientos
Debido a las zonas en las que se presentan estos cánceres, los síntomas son bien específicos y fáciles de identificar. Los más usuales son la aparición de úlceras en las cavidades orales que tienden a crecer y no cicatrizan, que pueden ser de un color blanco o rojizo y que, en algunos casos, pueden presentar dolor o sangrado.
“Se debe prestar atención a una lesión que tiende a persistir más de una semana o 10 días sin sanar, sobre todo si existen antecedentes de riesgo como el fumar”, indicó el cirujano oncólogo.
Con relación a la faringe o el esófago, puede generar dolor o dificultad para tragar los alimentos y/o para respirar. Además, en las cuerdas vocales se manifiesta como una disfonía, es decir, cambios en la voz que no se asocian a cuadros gripales, y que duran más de dos semanas. Junto con esto, Veloso explica que también la aparición de nódulos en la zona del cuello con o sin dolor pueden ser signo de un cáncer de cabeza y cuello. Los mencionados síntomas podrían indicar la presencia de un tumor y ser motivo para consultar con un especialista.
Desde la sociedad médica destacan que para prevenir estas patologías lo principal es eliminar el consumo de tabaco y de alcohol. En específico, el cáncer de orofaringe relacionado a virus papiloma humano (VPH), al igual el cáncer cérvico-uterino y algunos tipos de cáncer ano-genital, se debe considerar como una enfermedad de transmisión sexual.
El principal factor de riesgo, la infección por virus papiloma humano, se incrementa con el número de parejas sexuales, el tipo de relación sexual y el no uso de preservativos. Por lo tanto, es susceptible de prevenir en la medida que se mitiguen estos condicionantes. Por otra parte, la infección por virus papiloma humano es susceptible de ser prevenida primariamente a través de una medida simple y poblacional como es la vacunación.
En lo que respecta al tratamiento, su principal pilar es la cirugía, que puede utilizarse para tumores pequeños o más avanzados. En ese sentido, cuando el cáncer está en una etapa más avanzada se utilizan las llamadas terapias multimodales, que es un manejo integral del paciente combinando cirugía, radioterapia y quimioterapia.
Por otro lado, también existe la inmunoterapia que se utiliza con más frecuencia en pacientes que recaen o en aquellos que hacen metástasis, pues es en estos casos donde ha demostrado importantes resultados en la sobrevida del paciente. Para el doctor Veloso, la inmunoterapia “abre un nuevo camino porque a veces este tipo de pacientes quedaban para tratamientos paliativos, de manejo del dolor o sin tratamientos. Y, de hecho, hay pacientes que han sido tratados con estas nuevas drogas, que logran alcanzar una sobrevida prolongada e incluso, algunos todavía se mantienen sin enfermedad gracias a la inmunoterapia”.
El también cirujano oncólogo del Instituto Nacional del Cáncer, afirmó que en Chile hay mucha experiencia en este tipo de tumores y existen excelentes y avanzadas terapias que están disponibles en todo el país para que el paciente sea tratado integralmente.