La fibromialgia es un síndrome de dolor crónico poco comprendido, que según datos de la Corporación de Fibromialgia de Chile afecta a cerca de un 2% de la población nacional, que muchas veces se confunde con cuadros de tensión o cansancio generalizado.
Se caracteriza por dolor músculo esquelético generalizado, sueño poco reparador, fatiga crónica, depresión, estrés difícil de controlar y puntos dolorosos específicos, todo esto en el contexto de la ausencia de patología orgánica aparente, que afecta fundamentalmente a mujeres, en una prevalencia de casi un 90%.
Su diagnóstico puede ser complejo, debido a que se suele confundir con patologías reumáticas como la artritis, artrosis, osteoporosis, reumatismo, incluso el dolor lumbar.
No obstante, un nuevo estudio señala que “muchos de los síntomas del síndrome de fibromialgia (FMS) son causados por anticuerpos que aumentan la actividad de los nervios sensibles al dolor en todo el cuerpo”.
Según información que recoge el medio ABC, la investigación concluye en que se trataría de una enfermedad que afecta al sistema inmunológico, a diferencia de lo que se creía que ocurría en el cerebro.
El estudio, realizado por el Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King’s College London y la Universidad de Liverpool, demuestra que “el aumento de la sensibilidad al dolor, la debilidad muscular, la reducción del movimiento y la reducción del número de pequeñas fibras nerviosas en la piel que son típicas de FMS, son todas consecuencia de los anticuerpos del paciente”.
Para la investigación, el equipo a cargo inyectó en ratones anticuerpos de personas que padecen fibromialgia, los cuales desarrollaron una mayor sensibilidad a la presión y al frío, además de verse reducida su fuerza física.
“Las implicaciones de este estudio son profundas. Establecer que la fibromialgia es un trastorno autoinmune transformará la forma en que vemos la afección y debería allanar el camino para tratamientos más efectivos para los millones de personas afectadas. Nuestro trabajo ha descubierto un área completamente nueva de opciones terapéuticas y debería brindar una verdadera esperanza a los pacientes con fibromialgia”, explicó David Andersson, autor principal de este estudio a ABC.
Las terapias para enfrentar esta enfermedad se han visto limitadas por desconocer su origen y causas, por lo que estos resultados podrían significar una mejora en los tipos de tratamientos para este síndrome.
“Cuando inicié este estudio en el Reino Unido, esperaba que algunos casos de fibromialgia fueran autoinmunes. Pero el equipo de David ha descubierto anticuerpos que causan dolor en cada paciente reclutado. Los resultados ofrecen una esperanza asombrosa de que los síntomas invisibles y devastadores de la fibromialgia se puedan tratar“, señaló otro de los investigadores, Andreas Goebel.
Ahora, de acuerdo a los profesionales, el siguiente paso es identificar qué factores generan que estos anticuerpos causen dicha sintomatología, los cuales ayudará al desarrollo de nuevas estrategias como tratamiento.