El próximo sábado 3 de abril los relojes retrocederán una hora para dar paso al horario de invierno, horario que se extenderá hasta el 4 de septiembre de este año.

Sin embargo, los especialistas ven este cambio como algo positivo, debido a que será una gran oportunidad para ‘recuperar’ sueño, sobre todo luego de que muchas personas sufrieran desajustes durante la pandemia.

El especialista en reloj biológico e investigador del Centro Interdisciplinario de Neurociencias de la Universidad de Valparaíso, John Ewer, explicó que “si ahora amanece poco antes de las 8 horas, luego del cambio de hora el sol se levantará antes de las 7 am, aproximadamente. El amanecer fija el inicio del día para tu cuerpo, por lo que si tu día biológico comienza antes, entonces podrás dormirte más temprano y por lo tanto dormirás más. Los beneficios comenzarán ese mismo domingo, porque esa noche tendremos la posibilidad de dormir una hora más”.

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Este cambio será favorable para nuestro sistema inmunológico, ya que podremos regular las horas de sueño y dormir un poco más, ya que el mal sueño se relaciona con el mal humor, trastornos depresivos, además de aumentar los episodios de ansiedad.

Relación entre el sistema inmune y el buen dormir

Ewer indicó que dormir mal afecta a la inmunidad, el ánimo y está asociado también a trastornos depresivos, por lo que Hay que tratar de dormir lo mejor posible y una manera de mejorar el sueño es que amanezca más temprano, porque así el día se acaba antes para tu cuerpo y puedes dormir más durante la noche.

Además, sostuvo que el uso de la luz artificial dentro de nuestras casas o el quedarnos viendo las pantallas de celular, computador o tablets, nos hace perder horas de sueño vitales para nuestra salud. “La vida con luz artificial tiene un efecto bien nocivo en nuestro sueño, inhibe la producción de melatonina (la hormona del sueño), retrasando la entrada al sueño”.

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Si bien las horas de sueño y su calidad dependen de las edades, restarle al menos tres horas a esta rutina es suficiente para reducir la efectividad de importantes células inmunitarias que se estimulan cuando dormimos.

Diversos estudios científicos han determinado que no dormir bien de manera prolongada afecta a los llamados linfocitos T o células T que produce la médula ósea y cuyas funciones son parte importante del sistema inmunitario para luchar contra los agentes infecciosos, según explica el sitio del Instituto Europeo del Sueño.

El insomnio u otros trastornos del sueño también tienen un efecto pernicioso en funciones orgánicas relacionadas con el plasma sanguíneo, las moléculas solubles como la adrenalina y la prostaglandina y también el neurotransmisor adenosina.

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Sin duda no dormir suficiente debilita nuestro sistema inmunológico, por eso, disminuir los niveles de estrés que está causando el avance del coronavirus, requiere de la aplicación de estrategias que permitan la relajación y el sueño como prevención.

Por esta razón, establecer horarios o rutinas diarias para conseguir descansar y dormir bien, resultan fundamentales. Algunos consejos para un sueño reparador son:

1. Establecer un horario fijo y regular de sueño. La diferencia de horas de sueño entre fin de semana y semana no deben ser superior a una hora en niños y dos horas en adultos.

2. Evitar el uso de dispositivos electrónicos con emisión de luz al menos dos horas antes del horario de sueño habitual.

3. Idealmente no consumir al menos 3 horas antes de conciliar el sueño: bebidas colas, energéticas, café, azúcares.

4. No realizar muchas actividades antes de dormir ni ingerir comidas muy calóricas, ya que la mente se activa y cuesta conciliar el sueño.

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5. Utilizar programas que cambien el espectro de emisión de la luz de los dispositivos electrónicos desplazando la emisión de la luz azul y verde hacia el amarillo, anticipando el momento de acostarse.

6. Asegurarse que el ambiente para dormir sea silencioso, mantener la temperatura de la habitación entre 18-21 grados y utilizar la habitación únicamente para dormir, descanso y vida íntima.

Finalmente, si te cuesta conciliar el sueño o estás con insomnio, puedes levantarte de la cama, cambiar de ambiente y hacer algo que no requiera mucha concentración para volver a inducir el sueño.