Una buena nutrición es fundamental para mantener un sistema inmunológico saludable, en especial, para aquellas personas que han sido diagnosticadas con alguna enfermedad crónica o autoinmune como el cáncer.
En Chile, el cáncer representa la segunda causa de muerte dentro de la población. De acuerdo a datos presentados en el Plan Nacional de Cáncer, los más frecuentes son el cáncer de próstata para los hombres ocupando una prevalencia de 23,5% y el cáncer de mamá en las mujeres con una prevalencia del 46,2%.1 Siendo éste último el más común a nivel mundial, de acuerdo a datos entregados por la Organización Mundial de la Salud.
En este contexto, Jessica Lorenzo, Gerente de Asunto Médicos de Abbott Nutrición, comenta que “existe una fuerte relación entre un estado nutricional deficiente y una inmunidad comprometida, ya que el cuerpo humano se defiende de las infecciones a través del sistema inmunológico y la fuerza que éste tenga para combatir enfermedades, y esto depende principalmente de los hábitos que se mantengan en el día a día.”
“Para apoyar al sistema inmunológico y mantenerse saludable un factor clave es mantener una dieta balanceada, ya que las células inmunitarias requieren grandes cantidades de energía y nutrientes para su correcto funcionamiento”, comenta Lorenzo.
Además agrega que “esto se ve incrementado especialmente en grupo de riesgos como los adultos mayores o las personas que padecen patologías crónicas o enfermedades autoinmunes, ya que su dieta tiende a ser menos variada debido a razones médicas y en el caso del cáncer, también se presenta una disminución en la ingesta de nutrientes debido a los síntomas asociados a dicha condición o al propio tratamiento, tales como las náuseas y vómitos.”
7 nutrientes claves para apoyar la salud inmunológica
Basándose en los beneficios que posee mantener una dieta balanceada para apoyar a mantener el sistema inmunológico saludable, Lorenzo, comenta que es necesario incluir la ingesta de los siguientes nutrientes:
1. Proteínas: La especialista comenta que son necesarias para la formación de anticuerpos y células del sistema inmunológico.
2. Vitamina A: De acuerdo a Lorenzo, este nutriente ayuda a regular el sistema inmunológico y protege el cuerpo manteniendo la piel y los tejidos de la boca, el estómago, los intestinos y el sistema respiratorio sanos.
3. Vitamina C: “Incluir Vitamina C en la dieta diaria ayuda al cuerpo a desarrollar el tejido conectivo de forma saludable, lo que a su vez permitirá bloquear la entrada de microbios extraños al organismo”, dice Lorenzo. Además comenta que es muy sencillo incluirla a través del consumo de frutas, tales como: la naranja o la frutilla.
4. Vitamina E: De acuerdo a Mayo Clinic, la Vitamina E es un nutriente importante para la visión, la reproducción y la salud de la sangre, el cerebro y la piel. Dicho nutriente actúa como antioxidante, protegiendo las membranas celulares de los daños causados por la exposición al humo del tabaco o a la radiación, frecuente en los tratamientos contra el cáncer.2
5. Vitamina D: Lorenzo comenta que incorporar la Vitamina D a la dieta diaria ayuda a activar las células inmunitarias y regular adecuadamente su función. Además agrega que si bien la vitamina D se puede obtener de forma natural a través del sol y la alimentación, en algunos casos es necesario contar con suplementos nutricionales.
6. Zinc: la especialista indica que este mineral ayuda al sistema inmunológico a combatir las bacterias y virus que invaden el organismo, y al mismo tiempo cumple un papel importante en la cicatrización de heridas y la síntesis de nuevas células del sistema inmunológico.
7. Líquidos y electrolitos: Lorenzo comenta que es primordial el consumo de líquidos como el agua y electrolitos adecuados como el sodio, potasio y cloruro, ya que ayudan a evitar que el organismo se deshidrate, en especial en aquellas personas que padecen de alguna enfermedad crónica o autoinmune.
Para finalizar, Lorenzo agrega que “las personas presentan un mayor riesgo de tener una salud inmunológica comprometida cuando no se obtienen las cantidades adecuadas de nutrientes a través de la alimentación habitual, por lo que es clave contar con asesoría nutricional para identificar los requerimientos adecuados de cada persona según su condición de salud que presente, y en caso de ser necesario incluir la complementación a través de suplementos nutricionales”.