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(Artículo 04 del Código Procesal Penal)
¿Te ha pasado que luego de una comida sientes un ardor en el estómago que termina ascendiendo por la garganta? Esta desagradable sensación es la acidez estomacal, algo que generalmente suele presentarse en las noches o después de acostarnos.
Y es que existen factores que favorecen la aparición de esta condición y a los cuales debemos prestar atención, según Constanza López, gastroenteróloga de Clínica MEDS.
“El tabaquismo, la obesidad, el embarazo, las cirugías digestivas, el consumo de algunos medicamentos, el exceso de alcohol y algunas enfermedades autoinmunes”, son algunos de los detonantes, explica la especialista a Página 7.
La profesional añade también que existen alimentos que influyen a la hora de experimentar esta incómoda sensación, entre los que destacan el café, las bebidas carbonatadas, el chocolate, los alimentos grasos, la salsa de tomates y las bebidas alcohólicas, entre otros.
“Hay un grupo de personas que son más propensas a tener acidez estomacal como los pacientes obesos, las embarazadas, los pacientes con hernia hiatal, aquellas personas que consumen frecuentemente algunos fármacos como antiinflamatorios, antidepresivos, o corticoides”, añadió López.
Pero, ¿sientes que con el paso del tiempo la presencia de acidez estomacal en tu vida se hace más frecuente en tu día a día? Pues bien, esto tendría que ver con la calidad de vida y alimentación que llevamos.
“(La acidez) ocurre en la segunda o tercera década de la vida, algunas veces desencadenados por el aumento de peso, el embarazo, pero también por un aumento de consumo de comida chatarra”, explica la profesional de MEDS.
Opinión similar tiene Giselle Muñoz, nutricionista de Clínica Las Condes, quien agrega que la acidez suele presentarse con mayor habitualidad en los adultos “después de los 40 años”.
¿Qué se puede hacer para evitarla? “Regular nuestros hábitos. Si tenemos una ingesta de alimentos sana, fraccionamos nuestra alimentación y evitamos hacer ejercicio después de una comida importante”, se reducirán las probabilidades de experimentar reflujo, manifiesta Muñoz a nuestro medio.
Además, hace hincapié en un punto clave: la cena. “Hay que comer por lo menos dos horas antes de acostarnos, de ponernos horizontal”, aconseja la experta de Clínica Las Condes, algo en lo que concuerda la gastroenteróloga de MEDS.
“La acidez aparece después de comer y al acostarse, por lo que se recomienda comer dos o tres horas antes de dormir. En el caso de las personas con obesidad, lo ideal es bajar de peso. Si las molestias persisten es importante consultar con especialista”, sentenció.
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