Poco a poco comienzan los días calurosos y llevar ropa ligera parece la mejor opción de sobrellevarlos. Es así como empezamos a descubrir nuestra piel y quedan visibles todos los marcadores que nos hacen únicos: los lunares, manchas y pecas.

Éstos nos acompañan toda la vida sin problemas, sin embargo, debido a la constante exposición al sol, pueden ocurrir lesiones, deformaciones, entre otros signos, que si no son detectados a tiempo pueden convertirse en un grave problema para la salud, como la aparición de cáncer de piel o melanoma.

Y para saber más sobre nuestra piel, sus lunares, y cómo cuidarla, Página 7 conversó con dos dermatólogas: la Dra. Carmen Gloria Fuentes de Clínica Ciudad del Mar y la Dra. Lorna Velásquez de Clínica Alemana.

“La clave para evitar estos problemas es la fotoprotección, sobre todo en los primeros 20 años de vida, pues la piel tiene células que quedan con memoria, y si te insolaste una vez y tu piel quedó roja como jaiba, puede que a futuro vuelva a aparecer como una ‘transformación maligna"”, explicó Fuentes.

Por su parte, Velásquez señaló que revisar los lunares es “la única manera para detectar un cáncer de piel a tiempo y tratarlo. Si el cáncer de piel es detectado cuando está pequeño y localizado tiene cura, por eso la detección precoz es la principal herramienta que tenemos para enfrentarlo”.

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El cáncer de piel, es el cáncer más frecuente en el mundo. En tanto, el melanoma, es el tipo de cáncer de piel más grave. “La buena noticia, es que el 95% de los casos se cura si se detecta a tiempo”, dijo Velásquez.

“Por eso hay dos cosas que debemos hacer: la primera es adquirir hábitos de vida saludable y la segunda es la detección precoz, esto significa que tú te revises los lunares una vez al mes, y una vez al año te tiene que revisar un dermatólogo“, agregó.

La regla de ABCDE

¿Cómo revisarse la piel? “Con un espejo de cuerpo complejo”, responden las especialistas. En él, debes mirarte cada detalle de tu piel: entre medio de los dedos, la espalda, las plantas de los pies, todo. Y la forma más sencilla de examinar los lunares, es con la regla ABCDE:

• A, de asimetría: una mitad del lunar debe ser igual a la otra, en caso que sea diferente es necesario consultar.
• B, de borde: lunares que tengan bordes irregulares debes verlos con un dermatólogo.
• C, de color: lunares que hayan cambiado de color o que tengan muchos colores deben llamar la atención.
• D, de diámetro: lunares que tengan más de 6 milímetros es necesario verlos en consulta.
• E, de evolución: debes prestarle atención a los lunares que cambian de tamaño, de forma, de color o de altura, en especial si se ponen más oscuro o si sangra.

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Además, la Dra. Velásquez sugirió agregar una sexta letra: “la F, del signo del patito feo“.

“Cuando te revises la piel una vez al mes frente al espejo, no importa que no sepas qué buscar, lo importante es que conozcas tu piel y todas las lesiones pigmentadas que tienes. Así una mancha que tú consideres que es fea o que es distinta al resto o que es nueva, debería ser el motivo que te lleve a consultar y esa acción puede salvarte la vida“, explicó.

Recomendaciones para la exposición solar

Ambas especialistas recomendaron utilizar siempre un protector solar con factor igual o mayor a 30 ppt. Evitar la exposición solar entre las 10 y 16 horas, y en lo posible, utilizar ropa que contenga filtro UV, lentes de sol y sombreros de ala ancha.