Debido a la pandemia son muchas las personas que han debido realizar teletrabajo, pero no todos cuentan con un lugar o los implementos adecuados para aquello.
En este contexto, algunos han convertido su cama en su nueva oficina. Y si bien a varios les puede resultar ideal estar trabajando acostados, lo cierto es que tiene un gran y negativo impacto en la salud.
El impacto físico
Ata Pouramini, fisioterapeuta y doctor en Quiropráctica, señaló a El Tiempo que el impacto negativo de trabajar en la cama se basa en las malas posturas que adoptamos.
“En nuestro hogar tenemos la tentación de sentarnos de manera más informal, sin cuidar nuestra posición, o trabajamos desde el sofá o la cama: y no hay nada peor que eso para nuestra musculatura, sobre todo para el cuello”, explicó.
Don Chaffin, director emérito de la Universidad del Centro de Michigan de Ergonomía, señaló a Wall Street Journal que pese a que estés sentado y no acostado en la cama, no estarás en una posición erguida, según consignó El Confidencial.
Lo anterior, como lo han mencionado los otros expertos, afectará principalmente tu cuello y espalda debido a la curvatura y también por la tensión.
El impacto psicológico
Como era de esperarse, trabajar desde la cama no solo puede afectar nuestra salud física, sino que también la mental y emocional.
Lo anterior, puesto que estas llevando el trabajo a un lugar que se usa principalmente para descansar y también para los placeres íntimos.
De esta manera, si trabajaste todo el día desde la cama y luego vuelves al mismo lugar para descansar, es más difícil separar el tiempo de ocio con el de trabajo.
En esta línea, la división de Medicina del Sueño de la Universidad de Harvard recalcó la importancia de poner límites sobre las actividades que se realizan en la habitación.
“Podría ayudar limitar las actividades del dormitorio solo a dormir y tener relaciones sexuales. Mantener computadores, televisión y material de trabajo fuera de la habitación va a reforzar la asociación mental entre la pieza y el sueño”, explicaron.
Consejos
Ata Pouramini junto al doctor Francisco Kovacs entregaron a El Tiempo diversos consejos para combatir las dolencias por las malas posturas que adoptamos con el teletrabajo.
La principal es hacer ejercicio. “Dedique al menos 5 horas semanales a hacer ejercicio o actividad física, manteniendo este hábito en el tiempo. Practicar regularmente el ejercicio que más le guste es mejor que practicar uno médicamente perfecto, solo una vez al mes”, indicó Kovacs.
Lo anterior también va de la mano con las pausas activas durante el horario de trabajo, acotó Pouramini. Por ejemplo, pararse del asiento cada 50 minutos, aunque sea para ir al baño o para preparar un café.
Kovacs también aconsejó mantener la espalda recta y ajustar la altura de la silla para que los pies estén apoyados en el suelo y las rodillas en un ángulo recto.
Por último, señaló que es fundamental que la pantalla del computador esté al frente de nuestros ojos y no en los costados. El mouse y teclado deben estar cerca de nosotros, “es decir, casi al borde de la mesa de trabajo y cerca de su línea media, no en un extremo lateral, ni muy lejos de su alcance”.