Señor director:

En Chile, el envejecimiento acelerado de la población plantea varios desafíos, entre ellos el aumento de enfermedades crónicas y el uso indiscriminado de medicamentos, tanto recetados como automedicados. El uso de cinco o más medicamentos, llamado polifarmacia, puede traer consigo efectos secundarios que son potencialmente peligrosos y que pueden deteriorar la funcionalidad y calidad de vida de los adultos mayores.

Como profesionales de la salud, creemos relevante adoptar un enfoque integral de nuestra atención, que no solo se limite a una correcta prescripción de medicamentos, sino que también, implique revisar regularmente los tratamientos para suspender aquellos fármacos que ya no aporten beneficios o que representen más riesgos que ventajas.

En nuestro país, si bien existe la plataforma SIDRA en Atención Primaria de Salud, la cual entrega la historia clínica digital de los usuarios, esta no es implementada en el nivel secundario y terciario de salud, lo que genera una pérdida de datos importantes en las atenciones, aumentando la probabilidad de efectos secundarios o tratamiento ineficientes.

Bajo este contexto, es fundamental la promoción del envejecimiento saludable mediante alternativas terapéuticas no farmacológicas, ya que en muchas oportunidades, esto pasa a segundo plano aun cuando está demostrado la efectividad en personas que ya poseen una enfermedad crónica.

En ese sentido, el rol de los recintos de salud cumple una tarea importante creando espacios de recreación tanto para aumentar la actividad física en la persona mayor como también promoviendo la educación de temas como una alimentación balanceada, salud mental, así como también, abordar otros temas de su interés, generando mayor participación social y fomentando la prevención desde etapas tempranas del curso de vida para evitar o retrasar la aparición de enfermedades crónicas.

Aprovechamos esta ocasión para hacer un llamado a los profesionales de la salud y a las autoridades para que se priorice la educación sobre el manejo adecuado de los tratamientos farmacológicos en la población mayor, promoviendo su salud integral y evitando la sobremedicación.

Esperamos que se tomen medidas para mejorar la atención médica y farmacológica de nuestros mayores, garantizando su derecho a una vida saludable y activa.

Atentamente,
Ignacia Cortez Sánchez y Tamara Ossandón Villagra
Fonoaudiólogas

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