No me voy a hacer muchos amigos con esta publicación, pero las finanzas del país no están para juegos de ego.

Me entero por la prensa que Chile va a desarrollar el primer LLM latinoamericano. La pregunta es simple: ¿para qué?

Si el foco es académico o educativo, genial. Siempre es bueno invertir en conocimiento. Pero si alguien cree que con 550K dólares se puede construir un LLM funcional y competitivo, estamos entrando en el terreno de la desinformación. No solo genera falsas expectativas, sino que además destruye conocimiento en vez de educar.

Si el objetivo es crear un producto que compita en serio —es decir, que pueda ser usado por empresas, startups o instituciones públicas—, volvemos a la pregunta inicial: ¿para qué? ¿Qué problema real y concreto se quiere resolver que no pueda abordarse con los modelos existentes? Y ojo, ni siquiera estoy entrando todavía en la viabilidad técnica y económica de un proyecto así.

No es raro que nos pase en Chile. Como buena pseudoisla, a veces creemos que estamos en igualdad de condiciones con el mundo, en una mezcla de candidez y optimismo infantil. Estas historias no son nuevas, también se trató de hacer una distribución de Linux del estado cuando el Open Source estaba de moda, populismo tecnológico.

Al carro de la moda sin entender, el ChatGPT chileno

La ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry, anunció que Chile tendrá su propio, Latam GPT (nombre que, supongo, busca evocar algo tipo “El OpenAI de Latinoamérica”) será un aporte al Estado y a las startups. Pero seamos realistas: ninguna startup seria va a usar un modelo que aspira a ser como GPT-3.5, que ya está obsoleto.

Ahora, si realmente Chile logra desarrollar un LLM de 55B parámetros con 550K dólares en dos años, paremos todo. Vendamos Codelco, bajemos los impuestos, porque al parecer encontramos una fuente de riqueza mayor que cualquier otra en la historia del país. Pero no, en el artículo esto se menciona como si nada, como quien dice la hora o comenta el clima.

No digo que en Chile no se pueda innovar, de hecho, en diio estamos construyendo nuestros propios modelos de IA. Pero una cosa es desarrollar modelos especializados y otra es subirse al carro de moda sin entender la magnitud del desafío y lo que es construir un LLM.

Ejemplo reciente: DeepSeek, el modelo chino que fue noticia mundial y derrumbó la bolsa estadounidense, supuestamente costó 6M de dólares. Si realmente Latam GPT va a costar menos del 10% de eso… bueno, en la escala Amazon-Temu, ¿qué tan Temu será este modelo?

Si esto es un proyecto de investigación, un ejercicio académico, feliz que se gasten mis impuestos en producir conocimiento. Pero si en un par de años nos obligan por decreto a usar Latam GPT para desarrollar plataformas estatales, ya veo venir otro desastre digital patrocinado por el Estado.

¿Qué opinan de este proyecto?

Paolo Colonnello,
CEO de diio

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile