La verdadera modernización pendiente en Carabineros

Sin embargo, el verdadero problema no es la extemporaneidad de estas declaraciones, sino que evidencian la persistencia de un enfoque fragmentado sobre las compensaciones policiales.

Carabineros opera como un sistema integrado donde personal de distintos escalafones contribuye al resultado final. Mantener un modelo de remuneraciones segmentado por categorías no solo ignora esta realidad operativa, sino que desincentiva la coordinación necesaria para un servicio efectivo.

Desde la perspectiva de gestión estratégica, la modernización requiere un abordaje sistémico alineado con tres elementos fundamentales:

Primero: una gestión por procesos que reconozca cómo diferentes escalafones contribuyen al resultado operativo final.

Segundo: un análisis de valor organizacional que evalúe la complejidad de funciones, el impacto en la cadena de valor y las competencias técnicas requeridas.

Tercero: una estructura que contemple el ciclo completo de vida profesional, desde los costos de formación hasta el desarrollo de competencias críticas y el sistema previsional integrado.

El verdadero desafío técnico de Carabineros

La transformación del sistema de compensaciones demanda identificar las cadenas de valor institucionales, implementar metodologías objetivas de evaluación y desarrollar indicadores de productividad que alineen las compensaciones con los resultados operativos. Este es el verdadero desafío técnico que enfrenta la institución, más allá de las críticas sobre asignaciones parciales.

Las declaraciones actuales del ex General Director no solo eluden su propia responsabilidad en esta materia, sino que distraen del debate esencial: cómo desarrollar un sistema integral de compensaciones que reconozca efectivamente la contribución de cada integrante al servicio público, independiente de su escalafón.

Dr. Daniel Soto Muñoz
Asesor Derechos Humanos y Seguridad
Dirección de Relaciones Internacionales
Universidad Adolfo Ibáñez