La hipótesis
En las ciencias naturales se utiliza el método científico para resolver la veracidad o falsedad de un postulado. En el presente escrito me propongo utilizar este método más un silogismo aristotélico auxiliar para abordar la pregunta planteada en esta columna.
Hipótesis A (HA)
Si los vecinos de Puente Alto aceptan la autogestión para satisfacer las necesidades básicas, (los sentidos de urgencia. Toledo, 2024) que el estado no ha cumplido y/o fallado, o cuando hay vulnerabilidad de derechos (incluso corrupción), entonces Puente Alto no necesita al gobierno representado en el municipio para solucionar sus “sentidos de urgencia”, ante ello usa la acción directa como una vía alternativa de solución.
Silogismo B (SB)
Los vecinos y vecinas de Puente Alto aceptan libremente la autogestión, el autogobierno.
El anarquismo es autogobierno. Puente Alto es anarquista.
El liberalismo como posible sustento filosófico
El liberalismo apunta a que el individuo pueda desarrollar sus capacidades individuales, y su libertad en el ámbito político, religioso y económico (SB). Ahora este liberalismo europeo choca un poco con nuestro cooperativismo latino, tanto indigenista como cristiano.
Bajo este choque de visiones, una amalgama resultante sería un liberalismo más tolerante a la idea del bien común por sobre este individualismo egoísta del que Spencer hablaba. O de aquel darwinismo que postula la supervivencia de los más aptos. El Movimiento Recuperemos Puente Alto no es egoísta ni darwinista, son Puentealtistas, son una red de ayuda y autogestión.
Definir al orden como ausencia de libertad de movimiento es una premisa válida para explicar lo sucedido en Puente Alto. La ley y la gestión actual del municipio, o sea el orden positivo establecido (la ausencia de libertad y movimiento) ha sido bypasseado por un derecho natural superior (la libertad de movimiento y acción directa), el derecho de autogestionarse (HA) para perseguir un bien superior.
Parece utilitarista, ¿lo es? Me explico, estos actos de autogobierno están justificados en la medida que produzcan un resultado deseable (un mayor bien, a un mayor número – HA). Orwell vivió algo de esto en la España anarcosindicalista, donde la solidaridad y disciplina (el derecho natural), el actuar libre y colectivamente se usó como contrapunto a las leyes de aquel periodo (el derecho positivo) impuestas por el Estado español.
La experiencia socialista de los Kibutz
Esta red territorial de 120 comunidades territoriales puentealtinas quizás se parece un poco a los modelos de Kibutz en Israel. Acá no pretendo discutir si los Kibutz son un modelo válido para la creación de un estado o emitir juicios de valor a todo lo que implica el conflicto actual con Palestina.
Prosigo, los Kibutz representaban algo de esa experiencia socialista (la comuna autogestionada y parecida a la experiencia aragonesa colectivista) y eso está presente en la manera de organizarse de este movimiento puentealtino. Hay un trabajo cooperativo, nadie es dueño del discurso, hay servicios comunitarios organizados gratuitos (de salud, recreacionales, puente jurídico, ollas comunes, etc.).
De la misma manera, en algunos Kibutz todavía existen sistemas gratuitos como lo es la atención dental, las casas comunitarias, lavanderías, comedores, cooperativas de producción agrícola (tambos), el apoyo mutuo a los más viejos, y con una educación igualitaria (hombre-mujer) como su eje central. Es un ideal de comuna posible (un microestado) donde los valores y acciones a seguir son decididas por todos los integrantes del Kibutz en asambleas regulares.
El método: Matías Toledo, el Alexis Sánchez de la política chilena
El futuro alcalde independiente, Matías Toledo, usaba algunas de las siguientes tácticas (cachañas o gambetas) en sus entrevistas:
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1. “Somos un movimiento alejado de los discursos de izquierda, más cercano al territorio (los vecinos y vecinas). El trabajo territorial nos acerca, en cambio, el trabajo discursivo (ese conceptual de aquella izquierda encerrada en su burbuja intelectual) nos aleja.”
2. “La espalda del pueblo… la disputa y distribución del poder (económico, político, la toma de decisiones) no está en los twitters, está en el trabajo, en los barrios, en el territorio.”
3. “En la comuna de Puente Alto, que es igual o mayor a la región del Ñuble, y parecida a la de región de Los Lagos, existe una red de 120 territorios y/o comunidades descentralizadas pero empoderadas y dispuestas a autogestionarse para generar una agenda y narrativa propia ajena a la intervención de los medios de comunicación hegemónicos”.
4. “Debe existir una gestión y convivencia comunal horizontal.” (¿Acaso el líder será uno más, será rotante? ¿Existirán aquí asambleas para decidir las acciones a seguir en favor de una libertad latinizada?)
5. “El Movimiento Recuperemos Puente Alto es un proyecto colectivo, diverso, transversal, de asociaciones voluntarias, que integra a todos los vecinos y vecinas, y que incluye una articulación con privados. Ejemplos: la agrupación de doctores y enfermeras, de laboratorios dando un número de exámenes a pago cero, la donación de audiometrías, o con la Shishigang apoyando eventos recreativos y culturales, etc.”
6. “Los vecinos tienen ambigüedades, contradicciones, diferencias ideológicas y hay que entender eso, esa es la labor de nosotros. Buscar los que nos une, no lo que nos separa… Hay que pinchar la burbuja discursiva de la justicia social y llevarla a la práctica con acciones reales.”
7. “La Shishigang es la expresión de lo urbano, representan movimientos populares pero la izquierda rechaza esta expresión popular. La vida urbana, las experiencias urbanas también son válidas y hay que usarlas.”
8. “Hay que trabajar en hacer conciencia para eliminar el asistencialismo, la compra de votos y la cooptación de funcionarios públicos.”
Los resultados
La ecuación de Boltzmann intenta medir la libertad de movimiento de las moléculas (SB) ante un aumento en la temperatura (la elección). La entropía es un parámetro para medir el desorden, la posición aleatoria de estas moléculas, en su movimiento y velocidad aparente.
De esta manera, la ecuación de Boltzmann, como analogía, podría explicar lo sucedido electoralmente en Puente Alto con el triunfo de Matías Toledo. La libertad de movimiento de las moléculas (personas, grupos, asociaciones, o ideas de distintos órdenes tanto valóricos como culturales y sociales – SB) en un espacio tempo-territorial definido, fueron medidas.
Matías Toledo fue el resultado de esta medición de moléculas. Algunos usarán los estados líquidos y volátiles de Bauman, yo prefiero usar la medida del desorden de Boltzmann.
Discusión y conclusión
Es aún temprano para responder a la pregunta que motiva esta columna sin embargo es posible distinguir un patrón en esta experiencia colectivista puentealtina. Lo anterior le da veracidad a la hipótesis A, pues hay resultados similares en otros lados. Existen muchas instancias exitosas de autogestión que también han sido aplicadas en otros lugares a lo largo de la historia.
Ahora, no soy un historiador ni menos un experto en anarquismo, pero los ideales anarquistas (apoyados en un liberalismo moderado, latinizado) están claramente presentes en Puente Alto. Hoy existe un momentum para que estos ideales sean desarrollados.
Sin embargo, es importante buscar más experiencias exitosas como lo fueron en su tiempo los presupuestos participativos de Porto Alegre, el método económico utilizado por las pequeñas y medianas empresas artesanales italianas, o en Chile como lo que hizo Carter para demoler las narco casas (bypasseando la ley positiva), o lo que implicó la “gestión positiva” de Jadue con sus ópticas y farmacias populares, la universidad abierta o el proyecto inmobiliario popular (un bien mayor, a un mayor número).
No deseo terminar sin advertir que los sueños, como lo es este proyecto colectivo puentealtino, tienen contrapuntos, y sería naive pensar que no habrá obstáculos, ataques y tentaciones. Por ello hay que poner atención a las experiencias de vida de quienes nos preceden.
Y como lo dijo en algún momento Pepe Mujica y Ernesto Sábato: “Hay que cuidar la democracia, porque por ahora es lo mejor que tenemos”.
Así, el ideal anarquista, es un horizonte al que no hay que renunciar. Hoy un mundo más educado es la prioridad. Por lo tanto, ahora hay que negociar con el Estado y no aferrarse al poder, sino que distribuirlo porque el poder lamentablemente corrompe.
Marcelo Gallardo
Profesor de Ciencias
Chileno en Milwaukee, USA