Dr. Camilo García de la Barra
Director carrera de Medicina
UNAB Sede Viña del Mar

A mediados de octubre de este año, la Subsecretaría de Salud notificó a las distintas Seremis de Salud sobre un aumento en los casos de neumonía causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. A fines de noviembre, la autoridad sanitaria confirmó lamentablemente la muerte de una adolescente de 13 años por un cuadro de neumonía producto de la mencionada bacteria.

Mycoplasma pneumoniae es un patógeno respiratorio que carece de pared celular, lo que lo diferencia de otras bacterias. Esta característica le otorga resistencia natural a ciertos antibióticos, como las penicilinas y cefalosporinas, complicando su tratamiento si no se identifica correctamente. Aunque generalmente causa infecciones respiratorias leves, como la faringitis o la traqueobronquitis, también puede derivar en cuadros de neumonía atípica, particularmente en pacientes susceptibles.

Incremento de casos de mycoplasma en Chile

En Chile, el incremento de los casos reportados este año parece estar relacionado con una combinación de factores. Por una parte, mayor vigilancia epidemiológica (la mejora en los sistemas de diagnóstico, como la implementación de pruebas de PCR en servicios de urgencia, ha permitido identificar más casos de este microorganismo). Asimismo, cambios estacionales y climáticos donde las fluctuaciones en la temperatura y el incremento en la contaminación ambiental en zonas urbanas pueden haber contribuido al aumento de infecciones respiratorias.

La alta transmisibilidad en comunidades cerradas, como escuelas, universidades y lugares de trabajo, son ambientes propicios para la propagación del Mycoplasma, especialmente cuando no se implementan medidas de prevención adecuadas.

Síntomas, diagnóstico y tratamiento

Los casos de infección por Mycoplasma pneumoniae suelen comenzar de forma insidiosa, con síntomas como: tos seca persistente, dolor de garganta, cefalea, fiebre de bajo grado y malestar general. En ocasiones, se observan complicaciones extrapulmonares, como erupciones cutáneas, artralgias y, raramente, afectaciones neurológicas.

El aumento de los casos ha generado una mayor presión sobre los servicios de atención primaria y hospitalaria, especialmente durante los meses de otoño e invierno, cuando las infecciones respiratorias suelen ser más prevalentes. Este escenario refuerza la necesidad de campañas de sensibilización, tanto para la población como para los profesionales de salud, sobre la identificación y manejo adecuado de este tipo de infecciones.

En cuanto al diagnóstico de Mycoplasma pneumoniae puede realizarse mediante: pruebas de PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y serología en casos específicos. El tratamiento se basa en el uso de macrólidos como azitromicina, y, en caso de resistencia o intolerancia, se utilizan tetraciclinas o fluoroquinolonas.

Se recomienda para la prevención las siguientes indicaciones:

Higiene respiratoria (uso de mascarillas en lugares cerrados con alta concentración de personas); lavado frecuente de manos (especialmente en comunidades escolares y universitarias); evitar contacto cercano (en casos de síntomas respiratorios persistentes); educación a la comunidad (para reconocer los síntomas y buscar atención médica temprana).

El aumento de casos de infecciones respiratorias por Mycoplasma pneumoniae en Chile subraya la importancia de fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica, garantizando el acceso a diagnósticos oportunos, promoviendo medidas preventivas.

Como comunidad médica, estamos llamados a actuar con prontitud y precisión para mitigar el impacto de estas infecciones en la población.

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