El sur de nuestro país enfrenta una encrucijada histórica. La Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento, creada bajo el Decreto Nº14 el 21 de junio de 2023, tiene la misión de construir un acuerdo genuino y duradero, basado en principios de justicia y equidad.
Todos los sectores, incluidos los 19 partidos políticos con representación parlamentaria, firmaron este compromiso, reconociendo que la paz en el sur solo es posible si nos alejamos de demandas extremas que hipotequen el futuro de nuestro país.
Como parte de esta Comisión para la paz, me he centrado en buscar un equilibrio que integre las necesidades de las comunidades mapuches sin sacrificar a quienes dependen de la tierra para su sustento. El mandato que tengo como representante de los agricultores fue claro: un acuerdo sólido, responsable, no un ejercicio de buenas intenciones, sino una solución que garantice justicia y bienestar para todos los habitantes del sur, sobre todo de la Araucanía.
Transferencia de tierras y seguridad alimentaria
Una de las demandas centrales en la mesa ha sido la transferencia de más de 400 mil hectáreas adicionales. Sin embargo, este volumen plantea serias implicancias: no solo representa una inversión de millones de pesos, sino que afectaría directamente a pequeños agricultores y familias que dependen de la producción agrícola para el abastecimiento del país.
La tierra no es solo territorio; es la base de la seguridad alimentaria y una fuente irremplazable de empleo, alimentos y estabilidad económica para nuestra región.
Algunas propuestas incluso consideran destinar más hectáreas para ceremonias y rituales de las que tenemos para la producción agrícola, me pregunto si ¿estamos considerando con responsabilidad el impacto de reducir las áreas agrícolas en una región donde cada hectárea cuenta?
A lo anterior debemos agregar que el costo económico del terrorismo ha sido brutal, la región tiene un Ingreso per cápita 22% menor de lo que hubiese sido sin violencia.
La Araucanía es una de las grandes productoras de alimentos de Chile, y es nuestra responsabilidad proteger este rol esencial para asegurar que todos, en el norte y en el sur, puedan acceder a alimentos cultivados y producidos aquí.
comisión para la paz: un acuerdo que beneficie a todos los habitantes
Nuestro objetivo en la comisión, es un acuerdo que unifique y fortalezca a todos los habitantes de la Araucanía, promoviendo tanto la justicia como la prosperidad. Es un llamado a construir una paz real, no sobre promesas sin sustento, sino sobre bases sólidas que respeten la diversidad y la productividad. Un acuerdo que honre el compromiso de todas las fuerzas políticas y nos permita avanzar hacia un futuro donde todos tengan un lugar y un propósito en esta tierra.
Este es el momento de actuar con responsabilidad y visión. La Araucanía nos necesita a todos unidos, trabajando por un acuerdo justo que no hipoteque el futuro de Chile, sino que lo fortalezca.