El portal Ciudadanos para Chile, del Ministerio de Educación, es una herramienta valiosa para complementar esta enseñanza. Ofrece recursos prácticos enfocados en inculcar valores como el respeto, la responsabilidad y el compromiso, los que son esenciales para que los niños crezcan conscientes de su rol en la comunidad y aprendan a participar activamente en ella. Desde los primeros años de educación, es importante que comprendan que ser ciudadano implica más que tener derechos, significa también actuar con responsabilidad.
Educación cívica como práctica diaria
Para que los niños y niñas vivan la democracia de manera cercana, los padres pueden organizar votaciones familiares. Al decidir, por ejemplo, actividades del fin de semana, los pequeños experimentan la toma de decisiones colectivas, lo que les ayuda a entender el valor del voto y cómo sus opiniones influyen en el resultado. Estas actividades sencillas fortalecen su sentido de responsabilidad y los preparan para respetar las decisiones de la mayoría, un aspecto clave en cualquier proceso democrático.
Este tipo de enseñanza no solo depende de las familias. El desafío de las universidades es formar a futuros profesores que, además de dominar los contenidos académicos, puedan transmitir valores cívicos. Los educadores deben ser capaces de enseñar a los estudiantes sus derechos y deberes, fomentar el diálogo y ayudarles a resolver conflictos de manera pacífica. Las instituciones de educación superior tienen la responsabilidad de preparar a los profesores para que integren la formación ciudadana en sus prácticas diarias, y no como algo aislado o secundario.
Asimismo, las universidades deben diseñar programas que pongan la formación ciudadana en el centro del proceso educativo. Esto significa que la enseñanza de valores democráticos no se limite a una asignatura específica, sino que sea parte de la vida diaria en el aula. Así, los futuros profesores serán modelos a seguir, promoviendo en los niños una conducta cívica sólida y una participación activa en la democracia chilena.
María Jesús Honorato
Decana de la Facultad de Educación Universidad de Las Américas