El caso “Hermosilla” ha revelado una red de corrupción y fraude en Chile, evidenciando deficiencias en los mecanismos de control y regulación financiera. La trama involucra la emisión de facturas ideológicamente falsas para obtener financiamiento a través de factoring, destinando el dinero no solo a fines comerciales, sino también al soborno de funcionarios públicos.

La dependencia del Servicio de Impuestos Internos del nombramiento presidencial plantea dudas sobre su independencia en la fiscalización de actividades fraudulentas, quedando debilitada la capacidad de detección de irregularidades.

IA y corrupción

En este sentido, la Inteligencia Artificial (IA) puede ser un valioso aliado en la lucha contra la corrupción. La IA tiene la capacidad de analizar grandes volúmenes de datos de manera rápida y eficiente, identificando patrones y comportamientos sospechosos que podrían pasar desapercibidos para los seres humanos.

En el caso de la red de corrupción revelada en el caso Hermosilla, la IA podría haber detectado las transacciones financieras irregulares y las facturas falsas utilizadas para encubrir el lavado de dinero y el soborno a funcionarios públicos. Con su técnica de Análisis de Redes, lo que hace es analizar en tiempo real distintos factores, si hay conexiones atípicas entre dos personas o dos instituciones o una cadena, dejando en vista quien es el intermediario entre flujos de información, de dinero, usada especialmente para detectar fraude y patrones.

Además, la IA puede ser utilizada para monitorear la integridad de las instituciones públicas y privadas, identificando posibles conflictos de interés, conexiones políticas y otras prácticas corruptas. Mediante el análisis de datos en tiempo real, la IA puede alertar a las autoridades sobre posibles irregularidades y ayudar a prevenir casos de corrupción antes de que se conviertan en escándalos de proporciones mayores.

La inteligencia artificial como aliada

Es fundamental que las autoridades y organismos de control en Chile incorporen la IA en sus procesos de fiscalización y supervisión, aprovechando al máximo las ventajas que esta tecnología ofrece en la detección y prevención de actos de corrupción. La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales para fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones y en el Estado de derecho.

La Inteligencia Artificial puede ser un poderoso aliado en la lucha contra la corrupción, proporcionando herramientas y recursos para identificar y combatir prácticas indebidas en todos los niveles de la sociedad. Es responsabilidad de las autoridades y de la sociedad en su conjunto aprovechar el potencial de la IA para construir un país más justo, transparente y ético, donde la corrupción no tenga cabida y donde la justicia prevalezca por sobre los intereses particulares.