No es un edificio, no es un co-work, no es una ciudad, no es un pedazo de cemento y ladrillos, no es un negocio inmobiliario.

Las Empresas de Base Científico-Tecnológica (EBCT) son críticas para el desarrollo de soluciones escalables y de alto impacto a los grandes desafíos de la humanidad como el cambio climático, la crisis hídrica o la seguridad alimentaria.

De acuerdo al Segundo Estudio de Caracterización de los Emprendimientos y Empresas de Base Científica Tecnológica en Chile del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación del 2021, estas empresas enfrentan desafíos específicos como la necesidad de financiamiento de largo plazo, la complejidad y extensión de sus ciclos de validación tecnológica, la escasez de apoyo técnico especializado, la falta de habilidades comerciales y de negocio, y la lejanía de sus soluciones con las demandas del mercado.

Entendiendo esta realidad y desde un diagnóstico del ecosistema local, se diseñó Startup Campus, un proyecto impulsado por Corfo y Fundación Chile, que es el primer hub del país de apoyo especializado al emprendimiento de base científico-tecnológica (EBCT) con infraestructura dedicada al desarrollo de tecnologías para resolver los grandes desafíos asociados al cambio climático.

Esta iniciativa busca articular la oferta completa de apoyo a este tipo de compañías, por ejemplo, con programas de aceleración o acompañamiento especializados, entregando capacidades en temas clave como levantamiento de capital, internacionalización, u otros, sesiones de mentorías con expertos, acceso a financiamiento público y privado (grants, inversión y deuda), vinculación directa con la industria mediante innovación abierta para pilotaje, y la infraestructura y el equipamiento necesario para validación tecnológica. En 3.850m2 contará con espacios de co-work, auditorio, espacios de colaboración, oficinas, laboratorio de ciencias biológicas y laboratorio de prototipado.

¿Qué no es Startup Campus?

No es un edificio, no es un co-work, no es una ciudad, no es un pedazo de cemento y ladrillos, no es un negocio inmobiliario.

Estos son algunos de los puntos que sabemos que muchos quieren conocer y que esperamos de a poco poder ir abordando y contando más en detalle. Estamos recién comenzando y queremos generar conversaciones con el ecosistema para nutrir y complementar el proyecto con visiones externas que nos permitan desarrollarlo de la mejor manera.

Se ha hablado sobre piedras y hormigón, haciendo referencias al “edificio”. Sin embargo, este proyecto no va a invertir en eso, pero sí en ladrillos, piedras, fierros, cables, tecnología y toda la infraestructura que se necesita para tener laboratorios donde las EBCT puedan acceder y validar sus tecnologías.

Hay un desconocimiento sobre las necesidades de estas startups, que requieren de equipamiento complejo, de calidad, y, por lo tanto, de altos costos que la mayoría de las veces no pueden financiar. También, se ha hecho referencia sobre proyectos “fallidos” de este tipo, sin embargo, creo que son los mismos emprendedores los que nos han enseñado, que de los grandes errores han sacado las lecciones más valiosas.

No tenemos certeza absoluta de la receta del éxito, pero creemos que con voluntad, esfuerzo, conocimiento, trabajo y colaboración podemos construirla. El desarrollo de un ecosistema se basa en la colaboración, y hoy los invito a eso, a aportar, apoyar y generar grandes cambios que el país requiere, porque este ambicioso proyecto los necesita a todas y todos.

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