Este tipo de empresas cuentan con un enfoque innovador y socialmente responsable, buscando crecer e impulsar el crecimiento de manera sostenible con soluciones disruptivas a problemas reales.

El escenario empresarial chileno está experimentando una revolución liderada por las Scale-Ups, aquellas empresas que no solo crecen rápidamente, sino que también escalan de manera sostenible en el tiempo. Con una tasa de crecimiento anual superior al 20% en ventas, las Scale-Ups constituyen aproximadamente el 1% de las empresas en Chile, según estudios e informes de la organización Endeavor, cuyo principal objetivo es apoyar a emprendedores.

En un entorno empresarial altamente competitivo y dinámico, mantener un ritmo de crecimiento constante es un desafío significativo. Sin embargo, para las Scale-Ups, este desafío se convierte en una oportunidad para innovar, adaptarse a los cambios del mercado y aprovechar las oportunidades emergentes.

Con un crecimiento tendencial del 2,25 y 3% para este año, que son las cifras compartidas por el Banco Central, las Scale-Ups se posicionan como un motor fundamental del desarrollo económico y social de Chile y no solo como un agente económico relevante, sino que también como un actor clave en la construcción de un futuro más próspero y equitativo para todos. Estas empresas podrían ser una pieza clave para romper con el prácticamente nulo crecimiento de 1,5 y 2,5% que se proyecta para 2025 y 2026.

Este tipo de empresas cuentan con un enfoque innovador y socialmente responsable, buscando crecer e impulsar el crecimiento de manera sostenible con soluciones disruptivas a problemas reales, siendo su principal herramienta el marketing digital para aumentar su visibilidad y generar mayores ventas.

Hoy las Scale-Ups, a pesar de la falta de un ecosistema que las incentive, tienen un enorme impacto en la economía y generan al menos el 42% de los empleos. De hecho, sin ellas, se perderían aproximadamente 500,000 empleos en Chile.

A medida que las Scale-Ups continúen creciendo y escalando, su impacto en la economía chilena será aún mayor. Estas empresas tienen el potencial de generar miles de nuevos empleos, impulsar la competitividad del país en el mercado global y contribuir a un desarrollo económico más inclusivo y sostenible.

En este contexto, el apoyo continuo del Gobierno, el sector privado y la academia será fundamental para que las Scale-Ups chilenas alcancen su máximo potencial. Lamentablemente, las políticas públicas actuales están enfocadas principalmente en las Pymes, cuando lo que realmente necesitamos es que estas Pymes crezcan y se conviertan en Scale-Ups. Este crecimiento no solo amplificaría su impacto económico, sino que también contribuiría significativamente a la generación de empleo en el país.

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