Si bien nuestra capital nacional es el emplazamiento principal de los juegos, la región del Biobío tiene un importante papel albergando las competencias acuáticas de canotaje en velocidad y remo. Esta cuestión no es una casualidad dado que ambas especialidades forman parte de los deportes estratégicos definidos para la octava región por el Instituto Nacional de Deporte en su plan de desarrollo deportivo.
El remo y el canotaje son deportes que en todas sus modalidades requieren de un alto nivel de preparación y condición física y mental. En este sentido los esfuerzos de profesores, técnicos y deportistas deben alcanzar un nivel de excelencia y un compromiso por la formación y entrenamiento a toda prueba.
Los resultados del trabajo están a la vista, pues contamos hoy con importantes exponentes en ambas disciplinas a nivel panamericano y parapanamericanos, sin embargo, hay aún importantes desafíos respecto de la integración de los sistemas deportivos y educacionales en la región.
Se vuelve necesario que la transición del deporte formativo al alto rendimiento pueda ser una opción factible para los atletas que combinan su pasión y entrega deportiva con la búsqueda de un desarrollo profesional en la región. De igual forma es una necesidad contar con especialistas del entrenamiento deportivo que cuenten con un alto nivel de formación en las ciencias relacionadas con el ejercicio y entrenamiento deportivo.
En este sentido, por ejemplo, la Universidad Andrés Bello ha dado un importante paso al promover en Concepción la carrera de Entrenador deportivo para la formación de entrenadores, que satisfagan las demandas del ámbito público y privado existentes y amplíen el desarrollo deportivo en la región del remo y el canotaje, articulando la formación deportiva con el desarrollo del alto rendimiento desde una mirada científica y profesional del deporte.
La elección del remo y canotaje como deportes estratégicos, no solo tiene que ver con las potencialidades que el entorno natural ofrece en nuestra región. Debemos verlo como un importante medio por el cual desarrollar el territorio.
La promoción de estas disciplinas en la región resulta en beneficios para niño/as, jóvenes y adultos, que no tienen que ver solamente con el aumento en la práctica de actividad física, sino de mejoras en la salud física, mental y social que impactan directamente en calidad de vida de las personas.
Otros aspectos que vale la pena mencionar están asociados con el aprovechamiento y uso sustentable de los entornos naturales, el desarrollo de la infraestructura deportiva, el crecimiento del denominado turismo deportivo, la generación de capital humano altamente especializado y la creación de un sello deportivo regional y una cultura identitaria.
Los Juegos Panamericanos Santiago 2023 representan entonces una oportunidad única en el Biobío para gestar competencias de una alta complejidad logística y nivel deportivo, pero también, para promover el deporte regional en las nuevas generaciones y relevar la práctica deportiva como un medio transformación y movilidad social que forma parte de una mirada integral y sostenible del desarrollo humano.