La discusión respecto al uso del término leche en productos con ingredientes que no son derivados de
animales sigue en la palestra. El tema ha llegado incluso a instancias judiciales que no son nuevas y además son reiterativas, lo que pareciera ser una manera de ir soslayando la creciente demanda y presencia de las ofertas vegetales que hoy están en el mercado, por parte de una industria lechera que, en otros países, ya está en decadencia.
Hoy en día se hace cada vez más necesaria la existencia de estos productos alternativos a la leche
animal, que independiente del nombre que asuman, son de gran ayuda a un importante número de
personas que están sufriendo alergia a la proteína de la leche de vaca, la que puede causar leves o
severos síntomas tras su consumo, así como también hay un gran número de personas que han
decidido -por factores medioambientales o en favor de los animales- desistir de ingerirlas, eligiendo
opciones vegetales para el día a día.
En el marco del Día Mundial de la Leche Vegetal, iniciativa que se celebra el 22 de agosto desde el año 2017, y busca impulsar el consumo de alternativas a la leche de vaca y productos lácteos de origen animal, organizaciones como Veganuary ponen de manifiesto que independiente de cómo se nombre a estas alternativas vegetales libres de crueldad animal, estos productos a base de soja, arvejas,
almendras, avena o hasta coco, han tenido un aumento y crecimiento muy positivo en el país y que,
según las proyecciones del mercado, esta tendencia seguirá al alza.