Hoy en Chile, según datos del INE, el 88% de la población vive en zonas urbanas, una cifra muy superior a las estimaciones del Banco Mundial, que proyecta recién para el 2045 que siete de cada 10 personas en todo el orbe vivirán en ciudades. Con esto, cabe preguntarse: ¿Está preparado nuestro país para la construcción de infraestructuras amigables con el medio ambiente?
La utilización de nuevos materiales, técnicas constructivas con menores emisiones o la adopción de sistemas energéticos y sanitarios con un impacto más acotado o de mejor desempeño, serán cruciales para alcanzar el éxito en esta urgente y necesaria transición.
Chile ya ha dado importantes pasos en esta dirección, que hoy están siendo rápidamente asimilados por el sector del que somos parte, tanto a nivel corporativo como de políticas públicas. Uno de estos hitos es el denominado Sello Pro, creado por la Cámara Chilena de la Construcción, y que surge como un incentivo para tener organizaciones comprometidas con prácticas sostenibles en ejes como seguridad, personas, medioambiente e innovación.
Una construcción sustentable será fundamental para edificar viviendas con mayor confort interior y seguridad, con una mejor eficiencia energética, mitigando los efectos adversos en materia social, sanitaria y económica.
Uno de los 17 objetivos de la Agenda 2030 de la ONU es la construcción de ciudades y comunidades sostenibles, este no solo es un desafío estratégico para nuestro sector, sino para toda la cadena de valor involucrada en el ciclo de vida de un proyecto. Será fundamental que los especialistas que forman parte en estas edificaciones continúen avanzando rápidamente hacia un enfoque más “sostenible”, considerando la planificación de los espacios hasta la incorporación de soluciones tecnológicas y de innovación complementarias a estos objetivos.
Impulsados por la experiencia acumulada durante décadas, como empresa vamos a seguir contribuyendo con iniciativas que aporten al bienestar de las personas. Todos tenemos un importante papel en incentivar a los usuarios a implementar los nuevos desarrollos que permitan beneficios en el largo plazo, con la premisa de que nuestras acciones de hoy marcarán el planeta que dejaremos a las futuras generaciones.