Debemos lograr fuertes sinergias para superar este desafío. En un mundo cada vez más interconectado, donde las crisis alimentarias tienen repercusiones globales, es imprescindible que los gobiernos, los parlamentos y las organizaciones internacionales trabajen en conjunto, compartiendo información, recursos y estrategias para garantizar la seguridad alimentaria de todos los habitantes del planeta. Otros actores como la sociedad civil, el sector privado y la academia también deben poder sumar sus capacidades en este gran esfuerzo.
En este contexto, el rol de parlamentarios y parlamentarias es esencial. Con sus capacidades para generar leyes, aprobar presupuestos públicos y supervisar la implementación de políticas y compromisos por parte de los gobiernos, los parlamentarios están en una posición privilegiada para garantizar que la seguridad alimentaria y la nutrición sean prioritarias en las agendas políticas y legislativas nacionales. Todo esto en línea con los contextos y necesidades específicas de sus respectivos países.
Entre el 14 y 16 de junio, Chile será sede de la II Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y X Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe, con el apoyo de FAO, la Cooperación Española, la Comisión Europea y la Cooperación Mexicana.
Estos eventos representan una oportunidad única para que más de 200 legisladores de la región y del mundo se reúnan y compartan sus experiencias, conocimientos y mejores prácticas en la búsqueda de soluciones efectivas para erradicar el hambre.
La Cumbre Parlamentaria Mundial brindará la oportunidad de debatir y explorar la posibilidad de compromisos para avanzar hacia un Pacto Mundial que incluya un control y seguimiento periódicos de los resultados y logros en esta materia.
Un ejercicio similar se viene realizando desde 2009 en América Latina y el Caribe a través del Frente Parlamentario Contra el Hambre, una red de más de 25 parlamentos que moviliza voluntades y compromisos políticos a nivel regional, y que es considerado como una referencia en la acción para hacer frente a la crisis alimentaria actual y que incluso ha motivado la creación de grupos parlamentarios similares con fuerte impacto en Europa y África.
Con el apoyo técnico de la FAO, este grupo integrado por más de 400 parlamentarios ha logrado sacar adelante más de 80 leyes destinadas a la transformación alimentaria en la región en temas como seguridad alimentaria con enfoque de género, derecho a la información de los consumidores, alimentación escolar, fortalecimiento de la agricultura familiar, reducción y prevención de pérdidas de desperdicios de alimentos, entre otros.
Avanzar por este camino, seguir sumando capacidades legislativas, nos permitirá dar pasos adelante hacia el deseado objetivo de hambre cero.