La educación de la joven Adelina y su sueño inicial
La joven Adelina, nacida en Santiago en 1925, realiza sus estudios en el Liceo María Auxiliadora de Avenida Matta donde descubre su gusto por las matemáticas y la física que se plasma en su ingreso al Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Durante sus estudios conoce al también futuro profesor y astrónomo Hugo Moreno con quién contrae matrimonio y colabora toda la vida en el desarrollo de la Astronomía Nacional.
Su Memoria de título de Profesora, “Determinaciones Astronómicas realizadas con Teodolito”, de 1953, anticipó su futuro destino. Siendo estudiante ya había ingresado al Observatorio Astronómico de la Universidad de Chile y ya titulada asciende a Astrónomo 2do a partir de lo cuál inicia sus actividades de investigación de los cielos australes.
El visionario Director del Observatorio, profesor Federico Rutllant, invitaba a eminentes astrónomos a dictar cursos avanzados de astronomía, uno de ellos fue el Dr John Irwin de la Universidad de Indiana, EE.UU. quien en 1959 al cabo de sus clases sobre estrellas dobles formula la crucial invitación a Adelina Gutiérrez de irse a perfeccionar en astrofísica a Estados Unidos. A partir de aquí la historia es conocida, en 1960 ella viaja a U. de Indiana lo cuál culmina en 1964 con la obtención del grado de Doctora en Astronomía.
Formadora de astrónomos chilenos
Adelina Gutiérrez en realidad nunca abandonó su vocación de maestra. Luego de su graduación en el Instituto Pedagógico ejerce un tiempo en el Liceo Darío Salas, pero su actividad docente entra en una larga hibernación al ingresar al Observatorio para reactivarse a partir de su retorno desde EE.UU. con sus magníficas clases de Introducción a la Astrofísica inicialmente en la Facultad de Ciencias y luego en la de Ciencias Físicas y Matemáticas, ambas de la Universidad de Chile.
Simultáneamente, mientras el Observatorio deviene en Departamento de Astronomía, formaliza junto a colegas el programa de Licenciatura en Astronomía que recibe sus primeros alumnos en 1966, y en cuya formación y desarrollo ella participa en forma destacada. El éxito de los licenciados, su utilización de los nuevos telescopios instalados en los Andes chilenos, la lleva luego a participar en la creación del Magíster en Astronomía en 1986. Su actividad investigativa y docente es intensa y fructífera hasta su retiro en 1998.
Publicación de libro Astrofísica General junto a Hugo Moreno.
A mediados de los ’70, Adelina Gutiérrez y Hugo Moreno perciben la escasez de obras en Astronomía de nivel intermedio, un problema más severo en el caso de nuestro idioma, lo cuál los lleva a acometer la titánica tarea de preparar un texto de Astrofísica General, destinado a alumnos que comienzan sus estudios de postgrado, y que, teniendo una formación en ciencias físicas, carecen de los conocimientos básicos de astrofísica.
Un magnífico libro de 664 páginas ve la luz en Editorial Universitaria en 1981, seis años después del ingreso del texto debido a vaivenes burocráticos. Fui testigo de sus lamentos por el riesgo de pérdida de vigencia y de lectores del fruto de tantas de sus jornadas de trabajo. Pero como escriben en la Addenda del libro exhibido en la Biblioteca A. Gutiérrez, ellos logran recuperar la confianza en la vigencia y valor de esta valiosa y esperada obra. La Dra. Gutiérrez amaba los libros y durante decenios estuvo a cargo del desarrollo de la biblioteca del Observatorio sorteando tiempos difíciles en los cuáles a veces no había presupuesto para adquirir las revistas básicas de la producción internacional en astronomía.
Proyección de la Biblioteca de ciencias Adelina Gutiérrez.
Desde su inauguración, en un ambiente feliz y lúdico, he estado preguntándome cómo darle sentido trascendente a esta iniciativa centrada en estos libros impresos que difunden la ciencia de manera atractiva y rigurosa. Eureka! Poniendo dicha colección de títulos a disposición de los jóvenes de todos los liceos de Chile y proveyéndoles al mismo tiempo orientación de personas que aman los libros. En otras palabras: los mismos libros de ciencia a pocas cuadras de La Moneda, también a pasos de las aulas de Chile.