Obras públicas paralizadas, delincuencia, inseguridad y planes piloto fallidos son algunos de los problemas que arrastra por estos días el gobierno del presidente Gabriel Boric, a sólo un par de días de rendir su segunda cuenta de gestión ante el país.
Desde su asunción como jefe de Estado, hasta hoy, poco y nada que rescatar. Seguramente van a defender las 40 horas y el sueldo mínimo, como grandes logros y el fin del copago. Pero, nada van a decir el endeudamiento fiscal, el deterioro de las inversiones y el aumento de riesgo país, que nos tiene a punto de bajar a la B, de la estabilidad económica de los países latinoamericanos. Por suerte, en el Congreso hemos logrado poner gradualidad y flexibilidad a gran parte de los proyectos de ley que este gobierno ha enviado a legislar.
En la semana que nuevamente debe rendir cuenta de su gestión, es necesario recordar que de las promesas poco o nada se ha avanzado y existen muchas materias en que aún está al debe. Una de las herramientas que tiene el Estado para apoyar la economía es la correcta implementación de las políticas fiscales, sobre todo en el ámbito de las obras públicas (de infraestructura pública y habitacionales), es acá donde, de verdad hemos visto casi un retroceso en varias regiones.
Para muestra un botón, por ejemplo, en la región de Los Ríos, aún existen temas pendientes y que son de vital necesidad para la población, una de ellas es el déficit habitacional; más de 6 mil familias no cuentan con acceso a una vivienda, transformándose en un tema complejo para quienes día a día tienen que lidiar con el pago de arriendos caros o vivir de allegados.
Obras en infraestructura es otro de los temas en que el gobierno tiene pendientes en la región; en materia vial, se esperaba para el primer semestre de este año la licitación de la doble vía para los accesos norte y sur a Valdivia y así avanzar en una solución que termine con los accidentes con consecuencias fatales en la denominada “ruta de la muerte”. A ello se suman obras de conexión vía en distintos puntos de la región, especialmente aquellos que requieren una muestra de desarrollo, como lo es la Ruta costera entre Curiñanco y Torobayo, y la conexión entre Corral y La Unión.
En materia de salud aún no vemos un avance físico en las construcciones de los hospitales para Río Bueno, La Unión y Los Lagos, pese a que en marzo se iniciaron los movimientos de tierra, los que ahora están paralizados por hallazgos arqueológicos en uno de ellos y que arrastra al resto de los proyectos a seguir detenidos, mientras la actual red se colapsa en un momento crítico de salud.
Otro de los temas que preocupa fuertemente a la ciudadanía es la seguridad, una materia en que el mismo Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve se comprometió a llevar adelante hace casi un año de visita en Los Ríos y que aún no se materializa. Me refiero, por ejemplo, a la instalación de cámaras de vigilancia en la Ruta 5 Sur y vías interiores para detectar los atentados terroristas, en que hemos vivido en las últimas semanas, donde empresarios, grandes y pequeños han visto perder sus bienes y con ello la fuente de ingresos de muchas familias por la falta de empatía del ejecutivo con este sector económico.
En definitiva la lista de asuntos pendientes para mejorar la calidad de vida de la población es extensa y tal parece que el anuncio de ser el Presidente de todos los chilenos ha quedado en nada, porque sólo busca la aprobación de su sector, con el que también está al debe en cuestiones como la condonación del CAE y la deuda histórica de los profesores.
Pareciera que la falta de experiencia del presidente Boric y sus cercanos le han jugado una mala pasada en sus promesas y lo único que vemos es un gobierno piloto, sin una dirección definida, salvo gobernar para los suyos, aún cuando dijo que gobernaría para todos.
Siempre he sostenido que el Gobierno independiente de su color político tiene un mandato claro, que es hacerse cargo de los problemas que arrastra la ciudadanía y que hoy mantiene en incertidumbre a la población. Entonces me pregunto, ¿cómo se va ayudar a la clase media? Cuando el cuadro inflacionario pareciera agudo; cuando los delincuentes hacen y deshacen llevándose, de mala manera el esfuerzo por las que muchas familias han luchado y sin que ese problema tenga una solución decidida por parte de quienes deben hacerse cargo.
Esperemos que en la próxima cuenta pública se tomen en consideración las peticiones de la ciudadanía, que ante la nula respuesta a sus compromisos, ya le advirtió en la pasada elección lo que podría pasar en materia política, si no cambia el rumbo.