En este contexto, no podemos dejar de recordar la importancia del patrimonio inmaterial, costumbres y expresiones que nos identifican y profundizan nuestras raíces. Y es aquí donde los cementerios se vuelven agentes de gran importancia, porque en ellos recae la responsabilidad de resguardar, difundir y honrar la memoria y el legado de tantos hombres y mujeres que han marcado la historia nacional.
Además, los cementerios cuentan con unas de las mayores manifestaciones patrimoniales culturales, los rituales de despedidas, pues en ellos las familias y las comunidades simbolizamos la forma en que entendemos la vida y la muerte y cómo queremos recordar a los que parten.
Así los cementerios, sean de siglos pasados o contemporáneos, albergan un patrimonio inmaterial sin igual y digno de recordar. Sí, recordar, del latín “recordare”. “Re”: volver a, “cordare”: corazón, que es donde antiguamente se pensaba que reposaba la memoria, pero que significa “volver a pasar por el corazón” a todos aquellos hombres y mujeres que han marcado nuestra historia con sus actos, saberes, valores y ejemplos de vida. Por eso es tan necesario y valioso que los cementerios y parques cementerios promuevan, eduquen y difundan entre la comunidad estos patrimonios inmateriales y que participen activamente del Día de los Patrimonios.
Es por ello que, rescato que por primera vez Parque del Recuerdo se sume a esta fiesta de la cultura, del reconocimiento y de la memoria, con sus grandes extensiones de prados verdes, su paisajismo simbólico, con templos de moderna arquitectura y enormes columnas escultóricas que simulan un reloj solar, símbolo de que el tiempo pasa, pero el cariñoso recuerdo está presente cada hora del día.
También rescato que abran sus puertas e inviten a la ciudadanía a reconectar con la historia y trayectoria de tres grandes del fútbol nacional. El futbolista y comentarista deportivo, Sergio “Sapito” Livingstone; el destacado DT nacional, Fernando Riera, y un emblemático jugador de Universidad Católica, Raimundo “Mumo” Tupper; todos ellos ejemplos de los más altos valores del mundo deportivo, quienes descansan en Parque Américo Vespucio.