Según Naciones Unidas en 2018 las personas mayores superaron en número a los niños menores de 5 años y se espera que la cifra alcance los 426 millones para el 2050. Este dato es de gran relevancia, pues el aumento de años en la población también irá acompañado de mayores demandas para ellos y su entorno, tales como el pago de pensiones y de cuentas, trámites médicos, de compra de alimentos, necesidad de mantener relaciones sociales, entre otras acciones.
En la actualidad, gracias a los avances de la tecnología cada una de estas demandas están a tan solo un clic, sin embargo, un gran número de personas mayores aún no es capaz de realizar este tipo de procedimiento por sí solo.
En este sentido, la alfabetización digital juega un papel primordial, ya que a través de este tipo de acciones se potencian las relaciones sociales y el envejecimiento activo. Desde la fonoaudiología, podemos decir que esta adquisición de conocimiento permitirá mejorar la comunicación entre las personas mayores y evitará el aislamiento social, el declive lingüístico y se favorecerá el funcionamiento cerebral permitiendo el desarrollo de nuevas habilidades para los usuarios.
Nuestra profesión puede aportar a través de algunos consejos que permitirán mejorar y mantener la comunicación entre personas mediante el uso de tecnologías. Uno de ellos es potenciar, en primera instancia, el uso de las funciones básicas del dispositivo tecnológico; que lo conozcan y aprendan a manejarlo favorece la estimulación de algunas funciones cognitivas, como la memoria y la atención. Asimismo, favorecer el uso de Whatsapp, Facebook e Instagram ayuda que se mantengan conectados, formen parte de una comunidad y estimula su lenguaje y comunicación.
Otra buena práctica es incentivar el uso de la tecnología para el pago de trámites frecuentes. Así, la persona mayor no tendrá la necesidad de moverse en periodos de frío o lluvias, pudiendo potenciar sus funciones ejecutivas, es decir, su capacidad de planificar y solucionar problemas.