Esta semana terminó el ciclo de exposiciones del Ministerio de Educación ante las Comisiones Unidas de Educación de la Cámara de Diputadas y Diputados y el Senado. Durante tres semanas consecutivas, el MINEDUC expuso a los parlamentarios sobre la implementación de la Nueva Educación Pública y lo más conocido de todo ello fueron los duros calificativos de la Senadora Provoste a la gestión del Ministerio, que llegó a calificar de “mediocre”.
Lamentablemente, la Senadora Provoste tiene razón: la gestión del Ministerio respecto de los Servicios Locales de Educación Pública, los SLEP, en estos 13 meses de Gobierno está muy al debe. Y ese déficit se agrava al comparar las altas expectativas que los actores educativos teníamos con esta administración, debido a las promesas que las propias autoridades instalaron y a la experiencia en Educación que tienen las más altas autoridades del Gobierno, que hace no muchos años lideraban en las calles las luchas del movimiento social por la educación.
Si el pasado hubiera quedado atrás, el Ministro tuvo a la mano ahí en la misma sesión de Comisiones el testimonio de los dirigentes docentes Carlos Rodríguez y Yariela Ardiles, representantes del Magisterio en la Región de Atacama, quienes relataron en vivo y en directo su experiencia en primera persona de las penurias que sufren las comunidades educativas de su zona ante la inoperancia y abierta negligencia del Servicio Local de Educación Pública de Atacama.
Pero no es solo en ese SLEP en donde hay problemas. El Servicio Local de Chinchorro, en Arica y Parinacota, estuvo más de un año sin director titular, prácticamente a la deriva. Y el SLEP Andalién Sur, en Bio Bio, despidió a docentes titulares el año pasado, transgrediendo la ley y precarizando aún más el empleo en el área educativa. Y no son los únicos problemas en los distintos SLEP.
Para qué vamos a hablar de la educación municipal, donde semana tras semana hay noticias gravísimas de mala administración y dónde ha quedado en evidencia que el sistema de financiamiento de la educación creado en dictadura hace más de 40 años fracasó y debe ser cambiado urgentemente. Todo esto es lo que el MINEDUC está llamado a superar, y no vemos la acción decidida encaminada a ello. Urge cambiar el modelo y eso se hace con gestiones concretas y proyectos de ley que apunten a materializar estos cambios.
Y en esos 13 meses el Gobierno ha tenido oportunidades de acción, pero no actúa. Una muestra: hace tiempo que la actual administración viene anunciando un Proyecto de Ley de Reforma de los SLEP, para acometer cambios que mejoren el actual desastre que son los Servicios Locales. Pero aparte del anuncio de que se viene el Proyecto de Ley, no hay nada. No se ha indicado la dirección que tendría, ni los contenidos, ni menos se ha presentado al Congreso. Y el Paro Docente en Atacama ante las negligencias del SLEP, comenzando el año escolar 2023, dejó clarísima la urgencia de impulsar cambios en estos Servicios.
Pero el MINEDUC sigue en compás de espera. Y expone por tres semanas seguidas en el Congreso y lo único que queda son las duras críticas de una Senadora. Y siguen pasando las semanas y siguen los problemas en los servicios locales, lo que impide la realización normal del trabajo por parte de las comunidades educativas.
Lamentablemente seguimos constatando, a diario, que la administración de los SLEP no ha estado a la altura.