Uno cree que con denuncias en RRSS o incluso a Contraloría o Fiscalía se generará un cambio en el comportamiento de las autoridades. Pero es decepcionante comprobar que nada ocurre ya que no solo se ve indiferencia de quienes deben ejercer acciones respecto a casos de grotescas “irregularidades”, como las ocurridas sistemáticamente en Municipalidades y sus corporaciones; sino que mucha gente inteligente y decente mira para el lado como dando a entender que nada es tan complejo como para tomarse la molestia de ayudar a solucionar la grave corrupción que enfrenta el país.
En anteriores ocasiones he comentado el abuso sistemático que cometen algunos parlamentarios, he incluso he denunciado a decenas, de lado y lado, por pagos que considero indebidos, incluyendo al Presidente cuando era diputado y a los Ministros Jackson y Vallejo a los cuales se les habría pagado gran parte de la dieta (sueldo) desde diciembre del 2021 a Marzo del 2022, a pesar que asistieron muy poco al Parlamento- Boric un día, Jackson 5 días y Vallejo 11 días, respectivamente.
Entre las prácticas habituales están los famosos días sin goce de dieta, que no son tal; o las inasistencias por impedimento grave, que no es una licencia médica, sino que un documento que asegura que la persona debe guardar reposo por una cantidad de días x. Y por cierto la famosa semana distrital que, por ejemplo, entre Navidad y Año Nuevo, muchos aprovechan para vacacionar en Chile o en el extranjero.
Quizás yo ando muy perdido, y todo es muy normal, pero este término de año 3 casos han llamado mi atención, sobre todo considerando que la Cámara de Diputados sesionó en diciembre solo el 12, 13 y 14; y luego el 19, 20 y 21.
La diputada Carmen Hertz presentó un certificado que justificaba sus inasistencias del día 12, 13 y 14 debido a impedimento grave, pero asistió los días 12 y 14 (…).Posteriormente presentó un certificado por impedimento grave por los días 19,20 y 21, pero dio aviso de salida al extranjero (España) desde el 21 de diciembre al 2 de enero. De acuerdo con el reglamento interno no se le podrá hacer ningún descuento en diciembre a pesar de haber ido solo 2 días a la “oficina”. Y la regla es esa: no hay descuento si se justifica con los documentos apropiados. Esta diputada entre el 15 de marzo y el 5 de abril ya había salido a España (20 días) pidiendo un permiso sin goce de dieta solo los días 16 de marzo y 4 de abril por lo cual, quizás, sufrió un descuento de 150 mil o con mala suerte de 300 mil pesos.
El Diputado José Miguel Castro da aviso de salida al extranjero desde el día 15 de diciembre al 7 de enero del 2023 (23 días). Sabiendo que había sesiones en la semana del 19, envía una solicitud de permiso sin goce de dieta por los días 19 y 20 de diciembre; y lo pintoresco es que su solicitud es solo por medio día. Bueno, se entiende, si medio día cuesta solo 75 mil pesos y el día completo 150 mil. Pero si efectivamente está en el extranjero ¿Cómo podría ejercer su función de parlamentario en Chile, el resto del día, estando en otro país?
Por último, el diputado Diego Ibáñez, presidente de uno de los partidos de la coalición gobernante, da aviso de salida al extranjero (España) desde el 21 de diciembre al 2 de enero. No podrá cumplir con la semana distrital, esa que consiste en visitar la zona que representa para conversar con autoridades locales, comunicarse con la ciudadanía y conocer sus problemas en terreno. ¿Qué dice el reglamento respecto al cumplimiento de ese trabajo? Nada. Y por lo tanto quien no la cumple no tiene sanción de ningún tipo y se le paga su sueldo en forma íntegra.
Los documentos que acreditan estas salidas se encuentran en la página web de la Cámara de diputados, y en ninguno hay registro de visitas oficiales o algo por el estilo, por lo que debe asumirse que son viajes a título personal y que básicamente o no tienen costos o son sumamente bajos, con lo cual se mantiene la regla de recibir el pago sin trabajar a pesar de que al 99,9% de los chilenos se les descontaría de su sueldo, desde el día uno de inasistencia.
Y nada pasa, y nada pasará. Y la culpa, con toda seguridad, la tendrá el mensajero.