Puede que no te haga falta na’, aparentemente na’
Hawái de vacaciones, mis felicitaciones
Muy lindo en Instagram lo que posteas
Pa’ que yo vea cómo te va, pa’ que yo vea
El coro de la canción Hawái de Maluma refleja muy bien la contradicción del Gobierno con la situación actual del país, donde frente a una alta inflación, costo de la vida, violencia en las calles, observamos una imagen relajada y playera del Presidente Boric.
Contagiado con este relajo en materia económica, Mario Marcel dijo la semana pasada que la economía chilena tendría un aterrizaje suave, señalando que el decrecimiento el próximo año será de un -0,5 y no de un -1,5% o -2% como señalan el Banco Mundial, Banco Central y expertos.
En la medida en que se van conociendo más cifras económicas, el panorama empeora más, si se revisa con detalle la semana pasada las cifras de desempleo e IMACEC, nos encontramos que el sector que está salvando los muebles es el minero, pero a la vez es el sector al que más duro se le está dando en cuanto reforma tributaria e inversión.
La inflación del mes de noviembre fue de un 1,0%, que vino a ser un balde de agua fría para las expectativas de quienes celebraban que la inflación comenzaría a bajar, cuando si quienes nos gobiernan tuvieran calle sabrían que los alimentos son los que más han aumentado en estos meses.
El ítem de la canasta básica que más ha aumentado ha sido el de los alimentos, con un alza de 23,3% en estos últimos doce meses, seguido de los combustibles con un 19%. Si hacemos un zoom en cada ítem nos encontraremos con que en la división alimentos las cecinas aumentaron un 5,2%, mientras que el pan en un 1,8% y el plátano un 21,1%. Para quienes son cheleros, su bolsillo se ha visto fuertemente afectado, ya que la cerveza registró un alza mensual de 6,0%, acumulando 14,6% en lo que va del año y un 15,6% a doce meses.
Las frutas y verduras, que normalmente por la estacionalidad bajaban en esta época, aumentaron en un 7,2%. Así, la inflación quedó en doce meses en un 13,3% y un 12,5% en lo que va del año.
Estos números que menciono, se manifiestan día a día en las mesas de los chilenos, pues quienes menos ganan y destinan su sueldo a “parar la olla” con un 23,3% de alza de los alimentos, han debido comenzar a elegir alimentos, a sustituirlos por unos de menor calidad, por lo que solo quienes tienen la suerte de un reajuste de sueldo podrán recuperar en parte el poder adquisitivo perdido.
Esas personas que tienen bajos sueldos, no están comprando menos cerveza o copete, están comprando menos comida. Mientras las personas que promovieron las políticas que dieron lugar al proceso inflacionario están calladas y siguen alimentándose igual. Pues, en promedio los sectores más bajos destinan entre un 23% o 25% de sus ingresos a compra de alimentos, mientras que los sectores más altos entre un 13% a un 15%.
Paralelamente, el desempleo femenino aumentó en un 8,6%. Esto es dramático, ya que muchas mujeres, que son el sustento de sus familias, están tratando de reinsertarse al mercado laboral y se encuentran con la economía en recesión y que golpea fuertemente las áreas que se desempeñan: servicio, comercio y turismo.
Por otro lado, las tasas de créditos hipotecarios alcanzó un nuevo récord en noviembre, siendo la tasa promedio para el financiamiento de la vivienda de un 4,64%, subiendo desde el estallido social 2,65%, es decir, más del doble de lo que estaban antes de la revolución de octubre del 2019.
En el gobierno de Sebastián Piñera, hubo frases desatinadas de los ministros en un momento económico y social menos complejo que el actual, como cuando se dijo que era bueno que la inflación estuviera baja “porque las flores están más baratas”, o “que se levanten más temprano para pagar menos en el metro” o que a las personas les gustaba ir temprano al consultorio porque hacían vida social.
En la administración Boric, las frases son fake news, por ejemplo: el decir, que el ajuste de la economía será suave, cuando las personas están priorizando alimentos en su canasta básica, no pueden acceder a una vivienda propia. El decir que las cuentas nocionales rentaran más que las cuentas individuales, cuando se promete una rentabilidad baja garantizada para tratar de cumplir. O en materia de delincuencia, la sensación de inseguridad es culpa de los medios.
Lo peor de todo es, que no hay propuestas concretas del Gobierno para enfrentar todos estos problemas. Las expectativas de muchas personas en esta administración se han diluido tan rápido como sus sueldos a fin de mes y se encuentran día a día con un presidente de juguete….. Muy lindo en Instagram y el Twitter lo que posteas.