Uruguay logró salir del barranco y ahora es el compañero aplicado del curso, mientras Chile de tanto mirar a los porros se está convirtiendo en uno.
Crecimiento de los homicidios en un 45,8% y de los robos violentos en un 53,5% en el último año. Esto sumado a un crecimiento económico nulo, un aumento de la pobreza y un déficit público disparado hasta el 5% del PIB. Además, inseguridad, corrupción y miedo a contagiarse de la enfermedad Argentina.
No, no estoy hablando de Chile, sino de cómo era Uruguay en 2019, luego de 15 años de gobierno del Frente Amplio.
Hace un par de semanas se dieron a conocer reportajes que señalaban que los chilenos estaban eligiendo Uruguay como el destino para llevar sus inversiones. Y muchos de los que no logran entender que el capital se mueve en función de la estabilidad cuestionaron esta decisión, cuando en realidad lo que corresponde es hacer una autocrítica y ver qué es aquello que Uruguay está haciendo diferente en comparación con el resto del barrio. Total, si copiamos modelos de Constitución de Bolivia y Ecuador, ¿por qué no podemos copiar cosas buenas en materia económica? Y es que la situación de Uruguay en la actualidad es muy diferente a 2019.
Lacalle Pou, Presidente de Uruguay desde el 2019, ofreció dar un giro de 180º a las políticas y eso le permitió derrotar al Frente Amplio, con una coalición de partidos que ha tenido que maniobrar y dialogar para conseguir realizar las reformas.
Es así como se han introducido distintos cambios a la política tributaria, lo que ha permitido que Uruguay no sea un paraíso fiscal, pero sí un país amigable con las inversiones y rentas del exterior. Para ello en 2020 se aprobaron las “vacaciones fiscales” o “tax holiday” por 10 años para los extranjeros que obtengan residencia y lo mismo para las empresas que se radiquen e inviertan en Uruguay.
Pero el principal instrumento ha sido la Ley de Urgente Consideración (LUC), que tiene variados temas de economía, educación e incluso servicio de comunicaciones. Esta ley fue aprobada luego de ser sometida a referéndum, tras acogerse un recurso del Frente Amplio uruguayo.
Entre las principales reformas a esta ley se encuentra que en materia económica se ha fijado un límite máximo al crecimiento del gasto público y un límite al nivel de deuda, así como la creación de un Consejo Fiscal para evaluar los diferentes proyectos de gasto público e intentar evitar los derroches políticos. Además, en materia de trabajo, cuando se produce una huelga se reconoce expresamente el derecho de trabajar a los trabajadores que así lo deseen.
La LUC declara ilegítimos e ilegales los piquetes que impiden la libre circulación de personas, bienes o servicios, tanto en espacios públicos como privados. Mientras que, en materia de seguridad, la ley amplía los lugares en que tanto civiles como policías pueden recurrir a la legítima defensa.
Las cosas van tan bien para ellos que mientras el peso chileno se ha depreciado en un 20% en lo que va del año, el peso uruguayo se ha apreciado en alrededor de un 5%. En materia inflacionaria tienen 3,25 puntos menos de inflación que nosotros y además tienen un crecimiento de un 3% proyectado para el 2023, mientras que para Chile se espera un 0%, por lo que el Fisco chileno recaudará menos por su reforma tributaria.
En tanto, en materia de delincuencia, entre el 2019 y el 2021 en Uruguay descendió la cantidad de homicidios en un 23,7%, un 18,8% los robos, 19,9% los hurtos y un 36,4% el robo de animales (abigeato).
El argumento de los partidarios del gobierno chileno, para justificar el mal momento económico, es que en todo el mundo la situación está igual. La mentira es evidente con lo que acabo de exponer.
En tanto, en materia de comercio exterior, el presidente uruguayo -en la última reunión del Mercosur- expresó: “La mejor manera de proteger a mi pueblo es abriéndome al mundo”.
El Mercosur es un bloque que desde el punto de vista comercial tiene un perfil proteccionista, ya que impone a sus miembros una barrera arancelaria común. Son Brasil y Argentina las que cuentan con mayores barreras arancelarias, cuyo sentido es opuesto a la política comercial de apertura y rebajas tarifarias iniciada por Chile desde la década de los 80 y articulada por los gobiernos de la Concertación.
Desde un punto de vista estratégico, el posicionamiento de Chile en el exterior se ha caracterizado por una visión global, que ha permitido la expansión de sus exportaciones, las preferencias para que sus ciudadanos ingresen a otras jurisdicciones (como la visa waiver con EEUU o la liberación de visa en la Unión Europea y Reino Unido) y el tener una de las mayores redes de tratados comerciales y de cooperación del mundo.
Uno de los ejemplos más conocidos es la Unión Europea: mientras a inicios de siglo Mercosur y Chile negociaban en conjunto un acuerdo con la UE, Santiago decidió proseguir por una vía paralela debido a los problemas que imponían Brasilia y Buenos Aires. Al final, Chile abrochó un acuerdo con la UE, que comenzó su vigencia en 2003. Mientras que Mercosur logró cerrar negociaciones con Bruselas recién en 2019 y aún no se firma.
Es este el camino que quiere seguir Uruguay, mientras que la actual administración de Chile está poniendo en riesgo -por medio del subsecretario Ahumada- la modernización del tratado con la Unión Europea y aplazando la puesta en marcha del TPP11, al cual Uruguay está ansioso de unirse.
El gobierno chileno está poniendo en primer lugar gustos ideológicos que provienen del ego, sin tener en cuenta el daño que con esto se causará a las personas, pues un Chile menos abierto al mundo hará que aumenten los precios e incluso exista escasez, sobre todo teniendo en cuenta que un 70% de la canasta básica es importada.
Si busca que el país sea autosuficiente y se autoabastezca, quizás antes de aplicar su idea podría ir a realizar una pasantía a Corea del Norte o Cuba y después contarnos que tal va todo.
Quizás más de alguno, al leer mi columna, me invitará a que me vaya a Uruguay. Por mi parte tengo la intención de seguir aportando para que enmendemos el camino. Sin embargo, si eres joven ten en cuenta que está demostrado que en los países que siguen el camino por el que vamos, son precisamente los jóvenes los que resultan más perjudicados y quienes terminan tomando las maletas en busca de mejores oportunidades.
Por ahora, ante el panorama actual, sólo resta decir que los espíritus mediocres suelen condenar todo aquello que está fuera del alcance de su comprensión… y bueno, probablemente esa es la ambición del gobierno actual.