El pasado 9 de abril se promulgó la Ley N°21.444, la que sanciona la utilización de menores de edad en crímenes o simples delitos. Esto representa un avance en el resguardo y protección de la infancia, ya que aumenta las penas de los adultos que tratan de influenciar negativamente a los menores de edad para que cometan actos delictivos.

La nueva ley viene a modificar el artículo 72 del Código Penal, que de acuerdo con nuestra legislación, los menores de edad son inimputables o pueden ser sometidos a un régimen especial de responsabilidad penal, lo que facilita que adultos victimicen y exploten a niños, niñas y adolescentes con el objeto de utilizarlos como instrumento para delinquir.

La nueva disposición impide aplicar el mínimo de la pena a estos adultos cuando en el delito hayan intervenido menores de 18 y mayores de 14 años y, además, aumenta en un grado la pena al adulto si el crimen o simple delito es perpetrado con la intervención de menores de 14 años.

Es de esperar que la señalada modificación constituya una herramienta de política criminal eficaz para terminar con la impunidad de estos adultos inescrupulosos que utilizan a menores para delinquir y, a la vez, permita disminuir los niveles de delincuencia juvenil en nuestro país.

Ximena Aguirre, académica Escuela de Derecho Universidad de Las Américas.

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