La colaboración entre gobiernos locales de los países latinoamericanos representa un importante espacio de la Cooperación Sur-Sur que va tomando cada vez mayor importancia en la región latinoamericana. La necesidad de una renovada cooperación ha emergido en los tiempos que corren, en especial a partir de la pandemia y de la emergencia climática. En este contexto, el rol de los actores subestatales y su participación y cooperación internacional reviste vital importancia en el escenario global, que es muy diferente del que la vio nacer y desarrollarse. El escenario actual se caracteriza por un ecosistema heterogéneo de actores, con una notoria diversidad de agendas -ambiental, género, sanitaria, urbana, de desarrollo local, etc.- que demuestran una visión más amplia sobre los desafíos del desarrollo.
Tengo el honor de liderar este proyecto adjudicado por la Agencia Chilena de Cooperación y Desarrollo (AGCID) en el que participan las académicas chilenas Dras. Verónica Delgado (UdeC), Loreto Correa (Anepe) y la Mg. Paz Milet (IEI) junto a las académicas argentinas Dras. Florencia Rubiolo (UCC), Belen Herrero (Flacso), Juliana Peixoto (Flacso) y la Mg. © Noelia Wayar (Universidad Siglo XXI). Este proyecto entre Chile y Argentina propone fortalecer e impulsar las capacidades y las herramientas de gestión de los actores subestatales para hacer frente, mediante la cooperación descentralizada sur-sur y transfronteriza, a los desafíos de las agendas mencionadas. En este plano, resulta especialmente relevante reforzar la vinculación entre la provincia de Córdoba y la región del Biobío, para promover el conocimiento mutuo y el desarrollo de actividades conjuntas enfocadas en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU, a los que apunta el proyecto.
Esta iniciativa se justifica por tratarse de territorios que comparten una serie de características y problemáticas. Ambas están en Mercociudades, lo que facilita toda relación que se logre profundizar. Se trata de las regiones y ciudades más numerosas en población después de la capital de ambos países. Son extensas y con vocación cultural, académica y científica, principalmente por la gran presencia de las Universidades, entre las que destaca la Universidad de Concepción como primera Universidad regional de Chile. Además, son polos económicos importantes para sus respectivos países y se dedican a actividades económicas similares (industrial, producción, exportación), lo que a su vez se traduce en problemas ambientales semejantes (asociados básicamente a contaminación del agua y aire), sin perjuicio de compartir, como vulnerabilidades al cambio climático, la escasez de agua y los incendios forestales.
Las acciones y productos del proyecto buscan visibilizar, generar sinergias y ambientes favorables para el conocimiento mutuo, así como el diseño y la implementación de acciones de internacionalización entre ambas regiones enfocados en los ODS.
Esperamos que este proyecto chileno-argentino permita un rico intercambio de conocimiento y prácticas entre ambos países en salud, medioambiente y género. Queremos dejar disponible el fruto de nuestro trabajo para toda la comunidad, en especial de la región del Biobío y la provincia de Córdoba. Sólo a través de la cooperación y el diálogo, apoyado por el trabajo de las Universidades, se podrá lograr las sinergias necesarias para afrontar los problemas en común y mirar el futuro con más optimismo buscando ayudar a lograr el bien común de nuestras sociedades.