En 2020, casi todos los equipos de empresas y organizaciones hablaban de trabajo remoto, de cómo hacerlo de manera eficaz y si estaban a la altura de los desafíos que llegaron sin esperarlos. En 2021, hemos pasado a hablar de trabajo híbrido o mixto, dejando atrás el denominado teletrabajo. Es un hecho. El trabajo híbrido llegó para quedarse. No importa si la pandemia está lejos o cerca de terminar, el asunto es que el trabajo nunca volverá a ser lo mismo y la mayoría de las organizaciones deben asumir este cambio de paradigma laboral.
Sin embargo, la preferencia de empresas o colaboradores no está en quedarse en casa o estar siempre en la oficina, sino que, complementar ambas modalidades. Eso es lo que mostró la encuesta de Sodexo Beneficios e Incentivos, realizada a casi ocho mil trabajadores chilenos de diferentes industrias. Según el estudio, el 47% de los encuestados ve como ideal el modelo híbrido, en que se combinan jornadas de trabajo presencial con otras de teletrabajo.
Lo que fue una obligación en plena cuarentena, hoy las organizaciones y empresas deben adaptarse a los retos tecnológicos y humanos de la nueva realidad laboral. El empleado o colaborador en este modelo de trabajo pasará parte de sus horas laborales en la oficina y las otras en su casa o donde estime oportuno. Y en este punto, es donde se va a notar la diferencia entre ellas, en la respuesta a ¿Cómo implementar las herramientas tecnológicas y culturales necesarias para consolidar la modalidad de trabajo híbrido?.
Es sabido que en toda organización la comunicación es un elemento fundamental para su funcionamiento, así que, establecer reuniones de teletrabajo periódicas a través de protocolos de bioseguridad es una de las cuestiones más importantes. En específico, estas reuniones deberán ser cortas y precisas para más adelante pasar a reuniones en las oficinas para generar el clima de calidez humana que necesita el coworking, y la empresa debe ofrecer los incentivos económicos y sociales que estimulen al colaborador a sentirse parte importante de la organización bajo el nuevo paradigma cultural.
En el contacto físico se pueden generan grandes ideas, fluye mejor la creatividad y la innovación. Para esto, no es necesario mantener un espacio de trabajo físico para cada colaborador dentro de la organización, pero sí es importante implementar espacios de trabajo de intercambio de ideas, para lo cual, es necesario reservar espacios para sesiones de trabajo en las oficinas, por medio de las diferentes herramientas tecnológicas que ofrezca la organización.
En un entorno de trabajo híbrido, la cultura organizacional se convierte en una de las experiencias compartidas que une a todos los trabajadores. Si consideramos que a menudo a las empresas les cuesta comunicar esa cultura en el modelo tradicional de trabajo presencial, más aún les costará con la implementación de este nuevo modelo.
En este sentido, es clave iniciar este proceso de transición explicando claramente qué valores y creencias motivan a tu empresa y establecer un tono inclusivo desde el principio. Para esto una plataforma para la gestión de recursos humanos será de gran ayuda, ya que te permitirá realizar acciones de comunicación interna, además de gestionar los objetivos de tus colaboradores y la organización, y generar planes de acción para lograr el éxito sostenible.
En un escenario en donde los trabajadores estarán distribuidos en diferentes entornos, las oficinas se convierten en la ubicación estratégica para cohesionar a los equipo, además de fomentar la creatividad y la colaboración, entre otras competencias laborales relevantes a desarrollar en los trabajadores en 2021.
Por lo que podemos deducir de las experiencias de trabajo híbrido implementadas hasta ahora el colaborador no trabajará en casa o en la oficina. Debemos comprender y comunicar que los colaboradores trabajan en una empresa u organización, qué es parte integral de ella, independientemente desde el lugar en que se encuentre.