Más de 200 personas han muerto y cientos permanecen desaparecidas como consecuencia de las graves inundaciones en Alemania y Bélgica. No son pocos los alemanes que comparan la magnitud de la devastación actual con lo que sufrió el país en la Segunda Guerra Mundial. Tras las impactantes noticias, la canciller Ángela Merkel ha pedido emprender una batalla contra el cambio climático.
En temas de Gestión del Riesgo y Cambio Climático esto no es nuevo, enfrentamos emergencias catastróficas que, pese al avance tecnológico y el conocimiento desarrollado, nos vuelven a impactar fuertemente con grandes pérdidas.
Los científicos y las universidades han condenado a los políticos por no proteger a sus ciudadanos de los fenómenos meteorológicos extremos, como son las inundaciones en el norte de Europa y las olas de calor en Estados Unidos.
El cambio climático inducido por el hombre, las lluvias intensas y las olas de calor conformando cuadros de destrucción y muerte cada vez serán más usuales. La constante de pobreza-riesgo ya no es tan clara por cuanto hoy estamos hablando de Estados Unidos, de Alemania y de Bélgica, países fuertes estructuralmente, con tecnología, con conocimiento, con marcos legales robustos y con finanzas para una gobernanza sana. Sin embargo, son países que se encuentran frente a emergencias complejas con grandes pérdidas, lo que demuestra que no están inmunes a los impactos del cambio climático y por consecuencia a los desastres.
Nuestro escenario climático es cada vez más extremo y destructivo y Chile no está exento de eso, poblaciones ubicadas en sectores de riesgo que por años han estado en tranquilidad, pueden ver interrumpido ese lapso de paz y aquellas poblaciones que nunca creyeron estar en riesgo en esta pasada puede ser diferente.
¿Chile tiene un canal de televisión abierta y de radio oficial para informar antes durante y después de la emergencia? ¿Los teléfonos celulares se han implementado para que capten señales de radio abierta sin consumo de datos? ¿La gente está recibiendo instrucción y se está entrenando? ¿Somos capaces de evacuar una ciudad entera? ¿La familia tiene un plan de emergencia? ¿Tiene su reserva de alimentos?
Lo que hoy sucede en Alemania, Bélgica, Inglaterra, Estados Unidos son una muestra de lo que puede suceder en Chile para lo cual debemos estudiar y articular acciones que permitan reaccionar tempranamente y de forma adecuada para evitar pérdidas irreparables… ¡Todavía estamos a tiempo!