Agencia UNO | Edición Jaime Silva (BBCL)

José Antonio niega ser la versión criolla de Trump o Bolsonaro: Soy el Kast de Chile nomás

11 septiembre 2021 | 07:00

José Antonio Kast tiene fe en que puede pasar a segunda vuelta. Pese a que dice no creer en las encuestas, argumenta que éstas muestran que su candidatura a La Moneda avanza a paso firme.

En conversación con BioBioChile, el líder del Partido Republicano analiza las presidenciales, toma distancia de la pelea Sichel-Boric y desmenuza el drama que se vive en la provincia de Arauco y los alrededores de Temuco.

“Si soy electo, las dos primeras semanas de gobierno las voy a hacer desde La Araucanía”, anuncia.

¿Y el caso de Rodrigo Rojas Vade? “Que alguien que haya usado el dolor de una enfermedad tan grave como el cáncer no haya renunciado hasta ahora, pone en discusión la legitimidad de la institucionalidad de la Convención”, dispara. 

En su estilo, José Antonio aclara no ser la versión criolla de Donald Trump, Jair Bolsonaro u otro líder extranjero: “Me siento el Kast de Chile nomás”, lanza.

Estas son sus definiciones.

Carrera a La Moneda

-¿Cómo ve las presidenciales? ¿Qué debe hacer diferente con respecto a las elecciones pasadas para tener un mejor resultado?

Bueno ya tenemos un mucho mejor pronóstico que lo que teníamos para la elección pasada, porque antes a esta fecha las encuestas me daban un 4% y hoy día marcan mucho mejor.

Creo que soy uno de los candidatos que va subiendo, no sé cómo les está yendo a los otros pero yo estoy subiendo y eso es reflejo de un trabajo que hemos realizado hace bastante tiempo.

Tenemos un partido consolidado a nivel nacional, un centro de estudios que nos ayudó mucho para elaborar el programa, un movimiento social que nos apoya, así que yo creo que las perspectivas para esta elección son muy buenas y estamos esperanzados de llegar a la segunda vuelta. 

-Menciona las encuestas, pero usted ha sido bien crítico de ellas… 

Sí, no creo en las encuestas, pero el hecho puntual es que esas mismas encuestas que antes señalaban que tenía un 3% y obtuve un 8% hoy día dicen que tengo un 12%, por lo tanto, puede ser que el porcentaje sea mucho mayor a lo que las encuestas digan.

Hago una comparación con lo que estas mismas encuestadoras decían hace 4 años y ahí ya se ve una diferencia clara respecto de cómo nos hemos ido posicionando en la opinión pública.

-¿Por qué cree que ha habido este cambio?

A ver. Las personas están cansadas del discurso político de lo políticamente correcto y al menos nosotros hemos mantenido una línea de decir las cosas por su nombre, decir lo que pensamos y hacer lo que decimos. 

Hay una situación país compleja. El tema del resguardo del orden público, la pérdida del Estado de Derecho… Aquí en la región del Bío Bío todo lo que es la zona de Arauco está carente de Estado de Derecho, lo mismo que La Araucanía. 

El tema económico también está muy mal parado porque claro, ahora hay un repunte momentáneo, pero las proyecciones que se ven hacia adelante son malas. Y van a seguir siendo malas si la fórmula es subir impuestos y agrandar el Estado.

-Entonces…

Lo que tenemos que hacer es bajar los impuestos, disminuir el tamaño del Estado, hacerlo más eficiente, hacerlo mucho más austero y con eso dar la señal clara de que va a haber un cambio. 

Nuestra primera prioridad es el tema del Estado Derecho y el segundo punto es el crecimiento económico, para que se desarrollen todas las políticas públicas necesarias para mejorar la calidad de vida. 

-Usted cree que le va a alcanzar para pasar a segunda vuelta? 

Yo creo que sí. Esto se va a ir mostrando en el transcurso de los próximos meses, todavía nos queda gran parte de septiembre, todo octubre, una parte importante de noviembre y yo creo que vamos a marcar la diferencia paso a paso.

Hoy día todavía nos queda mucho por recorrer, pero tengo al menos esa convicción de que en esta ocasión sí tenemos una posibilidad real de pasar a segunda vuelta y de ahí ya es una campaña distinta en segunda vuelta.

Experiencia vital 

-Su competidor más próximo en ideología sería Sichel. ¿Qué opina usted de él? ¿Cómo ve su candidatura? 

Yo tengo la mirada puesta en la izquierda. En una izquierda bastante radical que hoy día lidera Gabriel Boric, que es el heredero en las políticas públicas de Jadue.

Por lo tanto, no acentúo tanto las diferencias que tengo con Sichel, porque tenemos algunos puntos en común. La diferencia más grande es que él representa bastante la continuidad del actual gobierno, pero en líneas generales tenemos puntos en común. No así con Gabriel Boric. Por lo tanto nuestro objetivo es vencer a Gabriel Boric. 

-Una de las críticas que se ha hecho desde el sector de Boric, en el marco de la discusión entre Boric y Sichel, es que Sichel tiene padrinos. ¿Concuerda con esa aseveración, que Sichel está apadrinado por el Piñerismo? 

Yo pediría que subamos el nivel del debate, yo lo he planteado reiteradamente. Tanto cuando Boric le ha dicho que tiene padrinos, como cuando Sichel le dice que no tiene título. Creo ese no es el debate que tenemos que tener. Hoy día, vuelvo a reiterar, el tema del Estado de Derecho, el tema del progreso, el cambio climático, la sequía, los Derechos Humanos… Son temas que están en el día a día en la ciudadanía y creo que a las personas les importa poco si alguien tiene título o no tiene título, si alguien tiene padrinos o no tiene padrinos o si alguien tiene experiencia vital o no. 

Ese debate no vale la pena profundizarlo. Yo los he invitado a todos -y solamente ha contestado Marco Enríquez-Ominami- a debatir o a ir a foros regionales y ver el tema de las energías renovables en Magallanes, ver el tema de la sequía en Atacama y ver el tema de la violencia en La Araucanía.

-Si a usted, por distintas razones, no le va bien en la primera vuelta, ¿usted votaría por Sichel o por algún otro candidato? Todo indica que no por Boric, al menos. 

Claro que no votaría ni por Boric, ni por Yasna Provoste, ni por Artés, ni por Marco Enríquez-Ominami… Y si yo paso a la segunda vuelta necesito la votación de las personas que tuvieron su preferencia en Sichel y claramente a él le pasa lo mismo con la gente que votó por mí.

Tendríamos que ir viendo de aquí al término de este periodo electoral cómo se van manifestando sus políticas públicas y si eso fuera posible de respaldar. Pero yo creo que no vale la pena anticiparse al resultado. Hay que esperar el transcurso de esta campaña para ver qué sucede. Claramente el que pase de los dos va a necesitar los votos de las personas que apoyaron al otro. 

-¿Usted cree que Sichel le daría su apoyo?

El problema no es él, sino son las personas que votaron por él. Él puede tomar una decisión libremente de lo que va a hacer, lo importante es qué van a hacer las personas que votaron por él. 

-¿En la oposición existe alguna cercanía -no ideológica desde luego- con alguno de los candidatos?

Al menos yo puedo decir que el que contestó el desafío de debatir regionalmente y por temas específicos es Marco Enríquez-Ominami… me parece que habla bien de él que quiera confrontar las propuestas de políticas públicas. Me gustaría que todos acogieran ese llamado, por lo tanto, hoy día le doy las gracias a él por haber tenido el valor de decir ‘sí, vamos y debatamos’, cosa que en los otros no ha ocurrido. 

Caso Vade

-¿Cuál es su balance de la Convención Constituyente y de lo que ocurrió con Rojas Vade? 

Yo creo que hoy día tienen una prueba muy importante, de exigir la renuncia a esta persona que le mintió a todo Chile. Que alguien que haya usado el dolor de una enfermedad tan grave como el cáncer no haya renunciado hasta ahora, pone en discusión la legitimidad de la institucionalidad de la Convención. 

Ellos dicen ‘cuidemos la Convención’ pero se han esforzado justamente en lo contrario, en todas las discusiones por aumento de asignaciones, por aumento de cargos de responsabilidad, por los espacios para almorzar… Con todo eso, lo único que hacen es destruir la imagen de una institución en la cual la gente tenía aferradas sus esperanzas de cambio. Por lo tanto, los que hoy día dirigen la Convención tienen un desafío muy grande, partiendo por exigir la renuncia de este constituyente que engañó a la ciudanía. 

-Marinovic dijo que era un care raja, ¿usted concuerda con esa aseveración?

Hay distintas maneras de expresarse respeto de alguien que miente, de alguien que abusa y esa es una de las maneras más populares. Yo no lo expreso así, pero creo que apuntamos al mismo resultado. 

-¿Cómo lo definiría usted? 

Como una persona que faltó a la verdad y que usó el sufrimiento de otros para llegar a un cargo que no le correspondía ocupar. Para eso hay varios conceptos académicos como mentiroso, hipócrita, demagogo, populista y un sinfín de términos y otros más populares como cara de palo o el que usa Tere Marinovic. 

Arauco y Araucanía

-¿Cuál es su diagnóstico sobre la provincia de Arauco, la región de La Araucanía?

Que hoy día no hay gobierno y no veo que el mismo gobierno haciendo las mismas cosas vaya a solucionar o reparar lo que está ocurriendo ahí, en el amplio sentido de la palabra, y tomar todas las medidas para enfrentar el terrorismo. 

Primero hay que reconocer que hay terrorismo, que hay organizaciones criminales que se dedican al tráfico de armas, al robo de madera, al narcotráfico. Y es algo que lamentablemente el gobierno no reconoce.

-¿Considera que el debate se entrampa mucho en condenas más condenas y no se pone el énfasis en medidas concretas? 

Bueno, lo hemos visto de manera reiterada. Es una querella tras otra contra quien resulte responsable, pero no encuentran nunca al responsable y eso tiene que cambiar. Tenemos que encontrar a responsables, ponerlos a disposición de la justicia y aplicarles la máxima sanción que contemple la ley. Pero para eso es necesario aplicar la ley desde la más sencilla, que puede ser la ley del tránsito, hasta la ley más dura que puede ser la Ley de Seguridad Interior del Estado. 

Las personas que vandalizaron el Aeropuerto de Temuco hace unas semanas atrás, que mantuvieron contra su voluntad secuestradas a 800 personas en el recinto aeroportuario, merecen la mayor sanción que tenga nuestra legislación, porque se podría haber producido un desastre aéreo ahí, un avión que tuviera donde aterrizar, por el humo, por el fuego que estaban generando estas personas…

Bueno, tienen que hacerse responsables de su actuar, pero en esa ocasión no apareció ni el delegado presidencial. Entonces claramente no hay voluntad del gobierno por enfrentar el terrorismo. 

-¿Qué medidas concretas tomaría usted en un eventual gobierno con respecto a La Araucanía? Una medida concreta, práctica. 

Lo primero que dije es que, si soy electo, las dos primeras semanas de gobierno las voy a hacer desde La Araucanía. Le daría facultades a Carabineros de Chile para poder realizar las funciones que les corresponden. Esto de que por ejemplo Policía de Investigaciones no pueda entrar a Temucuicui a notificar o a detener a un prófugo de la justicia -a un narcotraficante como Huenchullán- es inaceptable.

Ni Bolsonaro ni Trump

-Hay varios sectores que lo comparan y que señalan que un gobierno suyo sería como el de otros mandatarios internacionales. ¿Usted se considera el Bolsonaro o el Trump de Chile?

Yo creo que cada país tiene su propia realidad. Algunos me comparan con (Nayib) Bukele porque abrí el debate sobre el bitcoin o el debate sobre el número de parlamentarios o la rebaja de impuestos. Pero no, cada país tiene su realidad. Otros me han comparado con (Viktor) Orbán de Hungría, pero cada país tiene su realidad. 

-¿Con quien de todos ellos se siente más identificado? 

Yo me identifico con ciertos temas, causas. Yo soy un promotor de la libertad, de la libertad económica, de la libertad de enseñanza, de la libertad de conciencia, de la libertad de culto. Soy partidario de que se recupere el Estado de Derecho, soy partidario de un Estado pequeño y eficiente, austero.

Entonces…

Entonces más que identificarme con una persona, me identifico con ciertos temas y con ciertas causas. Y en algunas cosas claro, uno coincide en ciertos temas con mandatarios o con líderes internacionales, pero no son asimilables los liderazgos. 

-¿No se siente el Trump de Chile? 

No, me siento el Kast de Chile nomás.

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